(ANSA) OSLO – La Academia Sueca concedió el Premio Nobel de la Paz 2023 a la activista iraní por los derechos de las mujeres Narges Mohammadi, vicepresidenta del Centro para la Defensa de los Derechos Humanos, encarcelada por las autoridades iraníes desde mayo de 2016.
El comité dice que le otorgó el premio por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y por sus esfuerzos en la promoción de los derechos humanos y la libertad para todos.
«Mujer, vida, libertad’: el lema que han coreado las mujeres iraníes y los iraníes en las protestas que sacuden el país desde hace un año, desde la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial por no llevar bien la hijab, llegó a Oslo.
Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel noruego, al llegar al atril, repitió el lema de los manifestantes iraníes antes de anunciar la concesión del Premio Nobel de la Paz a la activista Narges Mohammadi.
Al conceder el galardón, el Comité subrayó que «la valiente lucha de Narges Mohammadi tuvo un enorme costo personal. El régimen iraní la detuvo 13 veces, la condenó cinco veces y le impuso un total de 31 años de prisión y 154 latigazos».
Mohammadi sigue recluida en la tristemente célebre prisión de Evin, y el comité expresó su esperanza de que Irán ponga en libertad a la activista.
Los Nobel de la Paz de este año y de 2022 demuestran que «la democracia está en declive», declaró Berit Reiss-Andersen, al justificar la concesión del premio de este año a Mohammadi, con el que lo que comité espera enviar una señal al gobierno iraní para que «escuche a su pueblo».
Reiss-Andersen explicó que nombrar a Mohammadi ganadora de este año es «ante todo un reconocimiento a todo un movimiento en Irán con su líder indiscutible, Narges Mohammadi». Y añadió: «Esperamos que sea un estímulo para continuar el trabajo en la forma que este movimiento considere oportuna».
Consultada sobre cómo sería la entrega del premio, en diciembre, la presidenta del comité noruego dijo que esperaba que el gobierno iraní tomara «la decisión correcta», autorizándola a recibir el Nobel.
Por su parte, la familia de la activista recibió con emoción el anuncio. «Es un momento histórico para la lucha por la libertad en Irán. La alegría es enorme. Estoy muy feliz por Narges», dijo su hermano, Hamidreza, a la emisora noruega NRK por la concesión del Premio Nobel de la Paz a su hermana.
El hombre, según informa The Guardian, dijo que no sabe si su hermana recibirá la noticia de inmediato «pero quizá alguien se lo diga en la cárcel», de la que la activista iraní podría no salir nunca: «Es difícil decir que pueda ser liberada, bajo este régimen», admitió Hamidreza.
La esperanza del hermano de Narges es que el premio haga de Irán un país «más seguro: la situación allí es muy peligrosa, los activistas pueden perder la vida».
La premier italiana, saludó la premiación de la activista iraní. «Felicitaciones a Narges Mohammadi por haber sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Su compromiso inspira a las mujeres del mundo a defender su libertad y sus derechos», escribió en sus redes sociales.
«Italia, añadió Meloni, «siempre estará al lado de las mujeres por el respeto de los derechos fundamentales y la libertad».
Políticas italianas, entre tanto, pidieron que el régimen iraní libere a la activista y le permita asistir a la capital noruega en diciembre para retirar el premio.
«Hoy el Premio Nobel de la Paz es para una campeona de los derechos humanos como Narges Mohammadi, por su determinación, su valentía, su amor por la justicia», afirmó hoy la senadora Stefania Craxi, presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Cámara alta italiana.
«Pero este reconocimiento, agregó la senadora de Forza Italia, abarca a todas las mujeres de Irán que no se resignan a la violencia, al abuso, al oscurantismo, y que luchan en nombre de la libertad. Esa misma libertad que debe ser devuelta a Narges Mohammadi».
Por su parte, su colega Susanna Donatella Campione, senadora de Hermanos de Italia, el partido de Giorgia Meloni, dijo confiar en que el régimen iraní autorice a Mohammadi a viajar a Oslo para recibir su premio y pidió a los países europeos que apliquen sanciones al gobierno de Teherán.
«Mohammadi lucha incansablemente por la libertad de las mujeres en Irán y por esta lucha contra la opresión del régimen se encuentra actualmente en prisión», destacó Campione, que integra la comisión bicameral sobre feminicidios y de la comisión de Justicia del Senado.
Para la senadora italiana, «Europa debe unirse en este asunto y no dudar en imponer fuertes sanciones a un país que pisotea las libertades fundamentales». Tras el horrible asesinato de Masha Amini, por la única razón de que no llevaba bien puesto el velo, los focos se han vuelto hacia los crímenes perpetrados por el régimen iraní y ya no podemos mirar hacia otro lado».
«Espero que las autoridades iraníes tengan un golpe de sensatez y permitan a Narges Mohammadi recoger el Premio Nobel en diciembre», concluyó Campione. (ANSA).