Por Juan Aníbal Gómez. En la televisión argentina, algo esta cambiando, y para peor, hoy las figuras más mediáticas de la pantalla chica no son Moria, ni Graciela Alfano, ni Susana, ó Marcelo Tinelli, sino una serie de programas mediáticos con «panelistas especializados», donde el tratamiento a Temas Serios en lo Político y Social, con duras temáticas, como la Inseguridad, la Política, el Hambre, la corrupción, etc. donde el dolor que se padece a sus injusticias, se le da un tratamiento burlezco, donde se la confunde la parodia con la realidad, y desde la sutileza a la sorna mas horrible, donde se nutre el morbo de la gente que lo mira, satisfaciendo sus mas bajos instintos, menos el análisis serio y constructivo, dandole el debido tiempo a su tratamiento.
Estos programas de televisión, espacios de opinión y debate, son espantosos y en los que la opinión es radical e intransigente con los temas, y el debate se convierte en una disputa acalorada, irreverente y soez, me veo atrapado en la contemplación, si no de una especie de “teatro” que se acerca al “reality show”, en otra panorámica televisiva más deleznable aún: el “circo de fieras” en el que se devoran profesionales de los medios de comunicación, analistas de opinión (aunque les llaman “colaboradores”), políticos de baja estopa, personajes del “famoseo” y personajillos del cotilleo, algún sociólogo y también alguna conocida “estrella” de no se sabe qué. Todo empieza con una tertulia que pretende ser seria, pacífica e interesante, hasta que se le añade «carne». El conductor del programa, cuyo oficio es más bien hostigar y encender el morbo, procura llevar a los tertulianos al enfrentamiento. Después, se aprovecha la presencia de algún “vividor televisivo”, uno de esos mediáticos (que siempre se busca para la ocasión) y “se enciende la mecha”. La feroz batalla dialéctica, más que la discusión, está servida. El espectador se engancha, la audiencia crece y se cumplen los objetivos de la cadena de televisión.
Esto es lo que aparentemente conseguimos, cuando algunos de nosotros somos capaces de aguantar el tipo; por una parte, tolerar la presencia de la ignominia de cómo se reparten los insultos entre unos y otros, o la de permanecer atentos a la farsa de una representación. Y por otra, rebajar nuestra dignidad o nuestra cultura para ver semejantes bazofias y… perder el tiempo, nuestro más preciado tiempo.
Pero hay más. Y para mí, esto otro ya es lo que más me hace pensar en la degeneración del respeto, de la dignidad y del resto de los valores humanos. Porque, aún pensando en la posibilidad de que haya teatro en el show de esa mesa de debate, los tertulianos que pueden estar representando su papel, comienzan a alzar la voz de forma grosera e incontrolada, sin dejar terminar la exposición de su oponente en la discusión, se vuelven intolerantes con las opiniones adversas, se muestran barriobajeros y hostiles, porque llegan a la infamia, al insulto y a expresar con sus miradas y gestos un incontenible odio. O de falso amor, como un Puntero Político como Delía, vociferando.. Nos Falta Amor…, Amor.. Amor..!!, cuando él mismo tiene causas por violencia en propinar una piña a un ciudadano por pensar distinto, o tomar una Comisaría de la Policía Federal en la Boca…, realmente, es patétito, ver esta clase de confusión..
LA «PAYASADA DE LA POLÍTICA MEDIÁTICA EN ARGENTINA».
En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política. Simón Bolívar
Somos los que somos..?? , Pero… ¿cómo se puede llegar a tal conducta? Y lo cierto es que no hay que andar muy lejos para seguir contemplando cómo se desenvuelve «la jungla humana». La televisión la tenemos muy cerca y a “la orden del día”. Pero, a través de ella y del resto de los medios de comunicación, y la Política Argentina, que cae en esta desgracia mediática, no tenemos más que ver los foros de nuestros representantes de las distintas cámaras legislativas, de los gobiernos y de sus respectivas oposiciones. El ejemplo que nos dan no difiere mucho del “reality show” de la tele, solo que ese “espectáculo” es aún más bochornoso e infamante, pues si la televisión, a veces, solo pretende el entretenimiento a costa de una representación teatral, en donde «todo vale» y a través de un debate de opinión, los enfrentamientos y la conducta de los políticos y gobernantes nunca debería ser fingida, salvo que, aparte de enseñarnos la indecencia de unas formas y de sus «reglas de juego», pretendan engañarnos más aún de lo que ya nos engañan.
De todos modos, no es esta la ocasión para reprobar la inmoralidad, la mentira y la decadencia de la clase política, de los poderes económicos y de quienes llevan nuestra imagen al resto del mundo. En la escena de ese mundo de truhanes del poder, que no es el tufo del político, ni el hedor de esa gente; es su engaño, la moneda que les queda, su vileza y su moral indecente,es su rastro corrompido y la perversidad de su mente.
Es la evidencia del deterioro del trato humano de la decadencia que tenemos como sociedad, tanto en lo moral, como en su estructura cultural, nueva que se basa mas en lo circunstancial, que en lo verdadero, en cualquiera de los ámbitos de la sociedad; en la intriga del entramado de las relaciones humanas en donde se debaten sentimientos, a veces controvertidos, y en donde afloran toda una completa gama de valores negativos que representan la arrogancia y la prepotencia, por un lado; la envidia y la codicia, por otro, y hasta el desprecio y el más encarnizado de los odios. Expresando una dura realidad, “lo bizarro no es ‘TV abierta’, lo bizarro es la sociedad argentina”. Donde todo esta permitido en la gran ensalada de destrucción de molienda de carne de estas personalidades, desde Cutzarida y el famoso motochorro Gastón Aguirre, hasta el paso de figuras presidenciables, que necesitan cámaras a costo de cualquier sacrificio, inclusive al papelón o ceder a lo mediático, no dandose cuenta que su sola presencia en dichos programas, ya los ensucia.., pero todo es Marketing Político y ellos crren que todo sirve y suma votos..
Que triste esta realidad.., no..??; donde esta la educación, los valores y principios..??, donde esta la cultura y y sus ejemplos de referentes que lo promulgen.., está ahí en la Televisión..?? o esta e que trabaja día a día, que se levanta a las 5 de mañana y tiene que ir junto a otros porque si no caen presos del robo y hasta al muerte por un celular..??.., del que trabaja y estudia, del que tiene tres trabajos, porque no le alcanza nada para cumplir su ilusión de una casa propia.., cuando lo mediático dice apropiarse de lo ajeno bajo costo de cualquier causa social que la imponga..??, cual es la realidad..?? donde esta la raya que defina lo honesto de lo deshonesto, o existe el casi honesto o un poquito deshonesto..; porque el sistema actual, parodia las injusticias en vez de combatirlas, y el funcionario de gestión, diagnostica cuando la realidad lo dicta su gestión con resultados..??
Por favor quiero seguir siendo creyente del orden, de la Paz, de la No violencia, del trabajo, del respeto al soberano, de la seriedad, de la tolerancia, de la paciencia.. de una Argentina que merecemos.., y no que debemos padecer…, sólo espero Dios, que escuches mis ruegos, y volvamos a ser una sociedad culta y respetuosa .., basada en la grandeza de la humildad, del amor al prójimo, y Paz con Justicia..!!
“La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien” ―José de San Martín Padre de la Patria