Ubicado en el oeste de Brasil, cerca de la Amazonia, el Pantanal es el humedal más extenso del mundo visitado por turistas amantes de la naturaleza en estado salvaje debido a su extraordinaria biodiversidad y donde se destacan varios tipos de yacarés y onzas, avistados en excursiones especiales.
En los últimos tiempos la demanda de visitantes a ese espacio natural creció a partir de que este paraíso silvestre le dio título a una telenovela muy popular en el país.
Gracias al impacto del culebrón “Pantanal”, “se puso de moda viajar” a esa inmensa planicie dominada por ríos serpenteantes y pantanos a los de difícil acceso por vía terrestre, ubicada en los estados de Mato Grosso do Sul y Mato Grosso, informa el portal Catraca Livre.
Este Patrimonio Natural de la Humanidad y Reserva de la Biósfera Global, según la ONU, es visitado por viajeros de todo Brasil así como por turistas de América Latina, Europa y Estados Unidos.
El mes pasado las redes sociales explotaron cuando la actriz Julia Davila, protagonista de la novela “Pantanal”, posteó haber sido mordida por una cría de yacaré.
“Estábamos conversando cuando de repente siento una mordida en la cola, era un yacaré bebé”, contó la estrella de 24 años distendidamente pues el percance no pasó a mayores.
“Pantanal” se emite de lunes a sábado en horario central y es el programa con más rating acumulado semanalmente.
Esta extraordinaria visibilidad fue muy bienvenida por las agencias de turismo y las empresas aéreas donde comenzó a reactivarse la demanda tras la parálisis causada por la pandemia de Covid-19.
Uno de los sectores beneficiados por el turismo del las “haciendas” dedicadas específicamente al ecoturismo, donde los viajeros pueden realizar travesías con guías especializados en la observación de animales exóticos, como los yacarés, onzas pintadas, monos y víboras, así como de miles de aves, entre ellos las codiciadas “araras azules”, una especie de cotorras en vías de extinción.
Dentro de este ecosistema que se extiende a lo largo de unos 200 mil km2 , una de las especies que más interesan a los visitantes, entre quienes suele haber documentalistas y zoólogos, es el jacaré do pantanal, o jacaré piranha, un animal que supera los 2 metros de longitud y es conocido por sus temibles dientes filosos que son observables incluso cuando sus fauces permanecen cerradas.
Este tipo de reptil se alimenta de peces, moluscos y crustáceos y sus excrementos son parte del alimento de algunos peces que completan el círculo del equilibrio natural.
Entre enero y marzo, período lluvioso, pone sus huevos en las márgenes de los ríos u ocultos en la vegetación en medio de los zonas anegadas.
Meses atrás el fotógrafo aficionado a la ecología Alexandre Costa Marques registró a un jacaré emergiendo del agua hasta quedar vertical para poder atrapar una piraña lanzada desde una embarcación en un viaje organizado por una “hacienda” ecológica del municipio de Miranda, en Mato Grosso do Sul.
“Mi pasión es la fotografía (…) tomé una piraña pequeña y la arrojé al aire para atraer al yacaré, y en ese momento pude registrar esa escena maravillosa de ese yacaré saltando”, contó Costa Marques.
Uno de los requisitos de los viajeros que recorren el Pantanal es tener paciencia para aguardar la aparición de los animales en su hábitat y seguir rigurosamente las instrucciones de los “sherpas” conocedores de la región. La observación de yacarés, monos y pájaros es relativamente sencilla, no lo es tanto el de las onzas pintadas, bellos felinos, que además aparecer con poca frecuencia, cuando lo hacen pueden ser agresivas con los intrusos.
Aún así hay grupos de pocas personas que visitan los pastizales donde pueden permanecen durante horas en quietud y aguardando alguna señal de este felino deslumbrante cuyo pelaje le permite desplazarse camuflado hasta poder saltar sobre su presa.
“El Pantanal abriga una de las poblaciones más importantes de onzas pintadas y es el lugar donde resulta más fácil verlas” que en otras regiones del mundo, explica Walfrido Walfrido Moraes Tomas, experto del Laboratorio de Vida Salvaje.
Desde 2014 se instaló en Brasil la ONG Panther, ,dedicada a la preservación de las onzas pintadas amenazadas de extinción por cazadores y en los últimos años por los incendios de agricultores.
La presencia de esta ONG hizo que fanáticos de ese animal así como ambientalistas hayan viajado al Pantanal desde varios países.
Para los turistas extranjeros extranjero hay básicamente dos formas de llegar al Pantanal, que son el Aeropuerto Internacional Marechal Rondom, en Cuiabá, capital Mato Grosso o el Aeropuerto Internacional Antonio Joao, de Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul. (ANSA).