on el objetivo de atraer a las familias de vuelta a las salas, el cine italiano ha lanzado un nuevo programa de descuentos.El proyecto «Happy Cinefamily», impulsado por el Ministerio de Cultura junto a la Asociación Nacional de Industrias Cinematográficas y Audiovisuales (Anica) y la Asociación Nacional de Exhibidores Cinematográficos (Anec), ofrecerá a padres e hijos menores de 12 años un descuento de 2,50 euros por entrada.
La iniciativa comenzará el 26 de septiembre y se extenderá hasta el 31 de diciembre, aplicando para una selección de películas italianas y europeas.
«Ya hemos visto resultados en el cine italiano y europeo que demuestran que los espectadores han vuelto a apasionarse», destacó la subsecretaria de Cultura, Lucia Borgonzoni.
«Aprovechamos al máximo la opción de los 3,50 euros durante el verano, dio mucho, pero ahora la vemos un poco agotada, ya no tiene el ímpetu de crecimiento que tenía al principio», por lo que es necesario cambiar de estrategia, agrega Borgonzoni.
El nuevo objetivo es ayudar a las familias, dado que «mamá y papá a menudo no pueden ir juntos al cine por razones económicas», o «a veces ninguno de los dos va para poder pasar tiempo juntos el fin de semana. Pero creemos que es fundamental que el núcleo familiar pueda estar unido durante el fin de semana, y queremos incentivarlos a vivir la experiencia de la sala de cine», explica.
Además, la funcionaria adelantó que «las próximas promociones estarán completamente dedicadas a los jóvenes».
Las obras que forman parte de la promoción son variadas. En la cartelera figuran «La vita va così» de Riccardo Milani, y «I cento passi» de Marco Tullio Giordana, que se reestrenará para su 25º aniversario.
También se incluyen «Per te» de Alessandro Aronadio, «Il maestro» de Andrea Di Stefano, «Giovani madri» de Jean-Pierre y Luc Dardenne, y el regreso a la gran pantalla de los humoristas Aldo, Giovanni y Giacomo en «Attitudini: nessuna» de Sophie Chiarello.
También se proyectará el nuevo film de Checco Zalone, «Buen Camino», así como las cintas de animación «Super Charlie» de Jon Holmberg y «Un topolino sotto l’albero» de Henrik Martin Dahlsbakken.
Mario Lorini, presidente de la Anec, explicó que, si bien «la familia ya es una comunidad», este proceso busca «formar hábitos y costumbres que se han perdido», especialmente con la pandemia, «cuando la gente se acostumbró a quedarse en casa y las grandes series le hicieron un poco de competencia al cine italiano».
Mientras tanto, se evalúan también «descuentos en alimentos y bebidas».
El presidente de Anica, Alessandro Usai, señaló que la iniciativa es también una oportunidad para recordar que «la producción italiana en las últimas décadas no ha prestado especial atención al público familiar», en parte porque «a veces se hacen pasar por películas ‘para todos’ obras cuyos contenidos, lenguaje y temáticas no son aptas para niños. En Italia, el sector de la acción real debe hacer más».
Ahora que «hay un incentivo para ir al cine, nosotros, como productores e industria, debemos arriesgarnos un poco más, ser un poco más creativos para imaginar historias para la familia y los niños», afirmó Usai.
«Si hubiera una próxima edición, sería genial si mis colegas y yo nos propusiéramos cada año dos, tres, cuatro películas en las que los niños fueran protagonistas y no simples extras».
Finalmente, elogió a la industria musical, que ha logrado acercar a los jóvenes productos «Made in Italy» muy bien recibidos. «Los jóvenes en su lista de 10 canciones más escuchadas tienen 7 de artistas italianos, ya sean raperos, traperos o de música neomelódica. Si tuviéramos que hacer lo mismo a nivel audiovisual, me temo que los porcentajes no serían esos», concluyó. © ANSA