La primera radiografía humana tomada en el espacio muestra una mano con un anillo: tomada durante la misión Fram2 de SpaceX, es un homenaje a la primera imagen de rayos X de la historia, tomada hace 130 años por el físico alemán Wilhelm Rontgen, quien utilizó la mano de su esposa Bertha como modelo.
La primera placa espacial forma parte del proyecto SpaceXray, uno de los 22 experimentos científicos realizados la semana pasada por astronautas aficionados en la misión Fram2, la primera en volar en una órbita polar, rodeando la Tierra de polo a polo.
Además de la mano, otras partes del cuerpo humano (antebrazo, pelvis, abdomen y pecho) también fueron inmortalizadas en rayos X para demostrar la posibilidad de realizar imágenes diagnósticas de los astronautas en una misión, en caso de problemas agudos pero también para monitorear los huesos devenidos más frágiles por la microgravedad.
Tomar una radiografía en el espacio no es una tarea fácil, señala el experto en medicina espacial Lonnie Petersen del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quien está directamente involucrado en el proyecto SpaceXray.
En primer lugar, para poder volar, el equipo debe ser miniaturizado y ligero; Además, debe cumplir requisitos de seguridad más estrictos, ya que lo utiliza personal no especializado en un espacio muy restringido.
También hay que tener en cuenta que el sujeto a radiografiar no está fijo sino que flota, por lo que es más difícil alinearlo con la máquina.
«Una de mis preocupaciones era que aumentar la radiación de fondo podría reducir la calidad de la imagen hasta el punto de quedar por debajo de los estándares clínicos», explica Petersen en el sitio web del MIT.
«Pero, según las primeras imágenes que recibimos del espacio, la calidad parece ser muy buena.
Tengo muchas ganas de analizar más a fondo toda la serie de imágenes», expresa.
Los miembros de la misión Fram2 también tomaron imágenes de la electrónica de a bordo para probar el uso de rayos X como herramienta de diagnóstico para el hardware. © ANSA