ANSA) TEL AVIV – «Todos los países civilizados deben estar con Israel y exigir a Hamás la liberación de los rehenes sin condiciones, Israel no cesará el fuego», declaró en rueda de prensa para los corresponsales extranjeros en Tel Aviv el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.
El premier salió el cruce así de las cada vez más intensas presiones, inclusive de aliados como Estados Unidos o la Unión Europea, para que al menos permita una pausa humanitaria que posibilite la llegada de ayuda a los civiles de Gaza y a que preserve a esa población, expuesta a sus ataques.
«Las demandas de alto el fuego son demandas a Israel de una rendición ante Hamás, y esto no ocurrirá», añadió Netanyahu, que instó a la comunidad internacional a unirse a su país para exigir la liberación «inmediata e incondicional» de los rehenes retenidos en Gaza.
El premier elogió al Shin Bet y al Ejército por la liberación en Gaza de una soldada que había sido secuestrada durante los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre. «Este importante y emocionante resultado expresa nuestro compromiso con la liberación de todos los secuestrados», dijo.
«A los terroristas de Hamás-Isis les digo: son unos monstruos. Seguiremos persiguiéndolos, seguiremos dándoles caza», agregó. «Liberen a los rehenes de inmediato y sin condiciones», reiteró.
«Entiendo las preocupaciones de las familias de los rehenes, pero la valoración común es que una operación terrestre puede crear la posibilidad de liberar a los rehenes. La operación terrestre aumenta y crea más presión», añadió Netanyahu.
Para el premier israelí «hay un tiempo para la paz y un tiempo para la guerra. Ahora es el momento de la guerra. Israel está preparado para luchar. No queríamos esta guerra, pero la llevaremos a cabo hasta la victoria».
«No hay un solo civil que tenga que morir, hay una zona segura, pero Hamás no les permite salir. Estamos haciendo todo lo posible para evitar la muerte de civiles», dijo. «Estamos intentando evacuar a los civiles palestinos, mientras ellos intentan dejarlos allí para ponerlos en peligro apuntándoles con armas», sostuvo.
«Las atrocidades cometidas por Hamás nos recuerdan que no alcanzaremos la promesa de un futuro mejor si nosotros, el mundo ilustrado, no estamos dispuestos a luchar contra los bárbaros, porque ellos están dispuestos a luchar contra nosotros. Este es un punto de inflexión para los líderes y las naciones», subrayó.
Para Netanyahu, «el futuro de nuestra civilización está en juego ahora mismo». declaró Netanyahu, comparando la acción de Israel contra Hamás con la guerra contra el nazismo.
Finalmente, el primer ministro, objeto de durísimas críticas por la forma en que los ataques de Hamás sorprendieron a las fuerzas de seguridad, descartó la posibilidad de renunciar.
«Lo único que quiero es que dimita Hamás, los obligaremos a dimitir, a renunciar a sus objetivos, es mi responsabilidad y por eso seguiré al frente de mi país. Esto es algo que creo que une a nuestro país, estamos aquí para apoyar a las Fuerzas de Defensa de Israel, a los reservistas y a las fuerzas de seguridad». (ANSA).