Por Luis Lorenzo. El domingo 3 de mayo, se paraliza una vez más el país. El Planeta fútbol se respira de nuevo cada vez que ellos dos llegan para enfrentarse.
Como siempre ocurre, la previa, la fiesta, el color, las discusiones en bares, oficinas, colegios. Y los amigos que dejan de serlo, sólo por 90 minutos. Es la fiesta del fútbol argentino.
A las 18:15 hs., Boca y River vuelven a verse las caras. En este caso, en una semana especial para ambos: luego de este encuentro por el Campeonato de Primera División, se enfrentarán dos veces más. Esta vez, por Copa Libertadores.
A continuación, los números de este súper, estadísticas, y una selección de los mejores 10 superclásico jugados en La Bombonera, más un «Bonus Track».
HISTORIAL:
Partidos jugados: 203*.
Ganó Boca: 73.
Ganó River: 67.
Empates: 63.
Goles Boca: 279.
Goles River: 262.
Goleador de Boca: Paulo Valentim (10).
Goleador de River: Ángel Labruna (16).
Jugador de Boca con más presencias: Silvio Marzolini (37 partidos).
Jugador de River con más presencias: Reinaldo Merlo (42 partidos).
* Sólo se contabilizan los partidos Oficiales de AFA. No incluyen copas, ni internacionales.
Dato: Hugo Orlando Gatti, contabiliza 38 presencias en dos clubes (29 en Boca y 9 en River).
LOS MEJORES SÚPER EN LA BOMBONERA:
20 de Septiembre de 1931 (El primero Oficial):
En el viejo estadio de Brandsen y Del Crucero, se enfrentaban por primera vez en el Torneo.
River tomó la delantera por medio de Peucelle.
Minutos más tarde, Varallo es derribado en el área y el árbitro Escola decreta el penal: remata el «Cañoncito», y se estrella al travesaño, lo toma de nuevo Pancho, pero recupera el arquero Iribarren. En un hecho curioso, Varallo forcejea con el guardavalla de River y consigue el empate.
Los jugadores «Millonarios» reclaman la lógica infracción, pero Escola expulsa a 3 de ellos. Los que quedaron en cancha se negaron a seguir, y abandonaron el campo de juego.
El Tribunal de la Liga Argentina de Football, se lo dió por ganado a Boca (1-0).
8 de noviembre de 1942 (Fiesta «máquina»).
A falta de dos fechas para el final del campeonato, River era el puntero y enfrentaba a Boca. Una victoria o un empate, clasificaba como campeón.
A los 42 del primer tiempo, el «Xeneize» ganaba 2-0 con goles del gran Bernardo Gandulla, una eminencia tiempo después, de inferiores de nuestro fútbol.
Sin embargo, no contaban con la astucia de River. Esa famosa «máquina» que se conocía de memoria. Un equipo con todas las letras: Moreno, Lusteau, Pedernera).
Precisamente este último fué el autor para empatarle a Boca, para gritar campeón y sobretodo, para dar la vuelta olímpica en la cara de su clásico rival.
9 de Diciembre de 1962 («Penal bien pateado, es gol»).
Boca y River dominaron todo, y comenzaban asi, los «Dorados 60».
Los padres del «fútbol espectáculo» (contratando a jugadores y técnicos del Brasil, algunos, campeones del Mundo de Suecia 58), le habían cambiado la cara a un fútbol criollo que ya no era el mismo.
En la penúltima fecha se cruzaron. Boca tomó la delantera a través del brasileño Valentim de penal, en el primer tiempo.
En el final del partido, había penal para River.
Otro brasileño, Delem, estába a 12 pasos de un arquero boquense que imponía respeto y miedo. Se trataba de Antonio Roma. «Tarzán», como muchos lo recuerdan, se (¿adelantó?) encargó de parar el penal, y una Bombonera se vino abajo.
El abrazo fué interminable, infinito. Los jugadores de River, protestaron de que Roma se había adelantado. El árbitro Nai Foino, soltó una frase para la posteridad: «penal bien pateado, es gol».
A la semana siguiente, Boca se quedó con el título.
8 de Diciembre de 1965 («Te afanamo’ el Campeonato»).
Boca venía dulce: Campeón en el 62, subcampeón de América en el 63, y campeón en el 64. Tenía un grandioso plantel: rico, y con mucha capacidad.
River también era de grandes planteles, pero entraba en una de sus listas más negras, que sólo el descenso en el 2011 lo dejó en un «segundo plano»: los 18 años sin títulos. Chocaron en la Bombonera.
Luis Artime abrió el marcador para la banda.
En el segundo tiempo y antes de terminar el partido, lo logró empatar Pianetti. Y cuando todo llegaba a su fin, Menéndez con un violento zapatazo que se gritó con el alma.
Los hinchas de Boca, le hicieron una dedicatoria al DT de River y ex jugador de Boca, Renato Cesarini: «Renato, Renato, te afanamo’ el Campeonato» (River era el líder del torneo del 65).
En la siguiente semana, Boca obtuvo el título.
3 de Febrero de 1974 (los 4 de Cambón).
Boca y River tenían campeonatos muy regulares en aquellos años 70.
San Lorenzo, Huracán y los dos de Rosario (Central y Newell’s), eran los dueños de los torneos.
Sin embargo se recuerda este clásico en La Bombonera: 4 de un desconocido (hasta entonces) de García Cambón, para un 5-2 lapidario. Único.
10 de Abril de 1981 (el azul, el Oro, y el barro).
Boca y Maradona fueron los responsables de esto. El mejor jugador del Mundo (ya lo había demostrado en el Mundial juvenil Japón 79, y el Mundialito Uruguay 80), llegó en una gran etapa de su carrera. Los hinchas Xeneizes esperaban ansiosos este choque ante River, en un viernes lluvioso y lleno de barro.
Todo ocurrió en el segundo tiempo: dos de Miguel Ángel Brindisi, y uno de Maradona que se sigue recordando hasta el dia de hoy. Un amague al arquero Fillol y al «Conejo» Tarantini, dejó a ambos revolcándose al barro de la vieja Bombonera, incluyendo aquél «blooper» del fotógrafo que resbala. Fué un 3-0 que ese Metro 81, le regaló el único título en el fútbol argentino.
6 de Abril de 1981 (la pelota naranja).
Fué un River brillante, el que Héctor Rodolfo Veira pulió y formó a 11 gladiadores que fueron en busca de tres objetivos básicos: el torneo local, la Copa Libertadores, y la Intercontinental.
Primero, lo que debía ser un broche de Oro a esta gran campaña millonaria, lo hizo primero.
Ganó el torneo del 86, a un Boca que aún seguía golpeado económicamente y que de a poco se iba recuperando.
No fué una victoria de River llevada por el viento: era una victoria que, muchos hinchas recuerdan algo atipico en La historia del fútbol: la pelota naranja.
Fué un contundente 2-0 para la visita, con los goles de Norberto Alonso. El mismo, que guarda el souvenir en su casa.
Y River lo festejó otra vez, dando la vuelta olímpica en la cara de Boca.
11 de Diciembre de 1994 (el ciclo de River).
El «Millo» tenía una grandiosa generación de jugadores de una rica cantera, más un grande que regresaba a su casa: Enzo Francescoli.
Con un Américo Gallego, al frente de un grupo que lo ganaría todo, se consagró campeón del Apertura 94, no sin antes jugar contra un Boca, golpeado por el subcampeonato de la Supercopa Sudamericana.
Con goles de Ortega, Francescoli y Gallardo vencía categóricamente a Boca, y prepararse a una nueva vuelta olímpica.
14 de Julio de 1996 (el pájaro goleador).
River era el reciente campeón de la Copa Libertadores. Algunos de esos grandes ídolos del «Millo», partirian a Europa y seguir sus carreras. Del otro, Boca y un Veira en «la vereda de enfrente».
Fué un demoledor 4-1 en favor de Boca, cuyos tres goles fueron marcados por Caniggia, y ese famoso «piquito» con Maradona.
10 de Marzo de 2002 (la vaselina).
Se había terminado temporalmente, el momento de gloria para Boca. Bianchi ya no estába, pero la banca del Xeneize era del «alma pater» de los súper: el uruguayo Oscar Washington Tabarez.
Esa tarde lluviosa en la Bombonera, el «Maestro» terminó su invicto, en manos del River del «Ingeniero» Manuel Pellegrini. Fué por 3-0, con goles de Esteban Cambiasso, Eduardo Coudet, y de Ariel Rojas. Este último, recordado por los hinchas de «La Banda», como el gol de «La Vaselina». Antológico.
BONUS TRACK: AÑO 2011 (el último).
Fué un año atipico, olvidable, y triste para River. Para Boca, aún es uno de los años que jamás lo olvidará.
Para Boca, se iba Palermo. Un ídolo en azul y Oro.
En River, había preocupación y descontento. Lentamente era condenado a irse al Nacional B, y se convertía en el peor de las pesadillas. Chocaban en la Bombonera.
La ayuda del arquero Carrizo y la despedida del «Loco» lograron no sólo los 3 puntos para Boca, sino que, condenaba a la Banda a un infierno, que finalmente fué.
River, se iba a la B.