La premier italiana Giorgia Meloni, sostuvo que «los inmigrantes ilegales son enemigos de los legales», al participar en el Foro Transmediterráneo sobre Migración que se realiza en Trípoli, Libia, junto a representantes de otros 27 países.
«En los últimos años en Italia no hemos podido permitir la llegada de muchos inmigrantes legales porque teníamos demasiados irregulares, sostuvo Meloni.
Las organizaciones criminales quieren decidir quién tiene derecho a entrar en nuestro país y quién no», sostuvo la premier en su intervención ante el Foro.
«En los últimos tres años, recordó Meloni, mi gobierno ha aprobado decretos para regular los flujos, ampliando las cuotas, sobre todo para las naciones que nos ayudan a luchar contra los traficantes de personas».
La primera ministra italiana llegó por la mañana, acompañada por el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
Por la UE, participa del Foro el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
Meloni, que fue recibida en Trípoli por el premier del gobierno de unidad libanés Abdul Hamid Homammed Dabaiba, consideró que «todos ven que para este gobierno italiano el Mediterráneo es una prioridad, y no puede haber Mediterráneo sin Italia y Libia juntas. Esta es también la razón por la que en estos dos años hemos cooperado en varios frentes».
«Los desafíos de esta época no se pueden afrontar solos, incluido el de la migración. Veo a muchos amigos aquí, el Primer Ministro de Malta, el Primer Ministro de Túnez, el Comisario Schinas, todas las personas que intentan trabajar juntas en la cuestión de la migración, añadió la premier italiana.
Para abordar seriamente el tema de la migración, insistió Meloni, «debemos tener un enfoque de 360 ;;grados. Italia está trabajando duro en esto, especialmente a nivel multilateral».
La primera línea de intervención «es la lucha contra la trata de personas: la ONU nos dice que hoy es una de las redes criminales de trata más poderosas del mundo. Hay gente que gana mucho dinero con la desesperación de la gente vulnerable y no podemos permitirlo. Estas organizaciones se están volviendo poderosas, pero no les importan los derechos humanos», subrayó.
«No creo que el enfoque caritativo sea el correcto, ciertamente el depredador es incorrecto. El camino correcto es la cooperación estratégica, entre pares, llevando a África ;;;;inversiones que solucionen problemas para ambas partes», destacó.
Italia, enfatizó Meloni, ha optado por «concentrar sus esfuerzos en una estrategia que une nuestros destinos para el futuro» y ha decidido «dar un buen ejemplo con el Plan Mattei», que promueve el desarrollo de los países de origen de los migrantes.
El Foro reúne a 28 países del Mediterráneo y África subsahariana,y a varias organizaciones internacionales, y se realiza en Libia, uno de los puntos de salida más frecuentes de las barcazas con migrantes que llegan a Italia.
El primer ministro Abdul Hamid Mohammed Dabaiba enfrenta una inestabilidad política sin visos de finalización y la presión de cerca de 2,5 millones de extranjeros procedentes de naciones vecinas, la mayoría de manera irregular, a menudo en tránsito hacia Europa.
El objetivo del foro es identificar una estrategia de cooperación con los países de origen, abordar las causas de las migraciones y combatir el tráfico de seres humanos, una acción que Italia ha promovido en el ámbito del G7.
Otro aspecto en el que Meloni y Piantedosi centrarán su atención será en los «retornos voluntarios asistidos».
Desde Trípoli, la primera ministra debería volar directamente al Reino Unido, donde el jueves participará en la Comunidad Política Europea, un encuentro de diálogo informal entre 47 naciones sobre política exterior, economía, energía, seguridad, conectividad, jóvenes y cultura.
En la cumbre, que se desarrollará en Blenheim Palace, en Woodstock, cerca de Oxfordshire, después de la sesión plenaria de apertura dedicada a Ucrania y la seguridad europea, presidida por el nuevo premier británico Keir Starmer y el presidente del Consejo Europeo Charles Michel, se prevén cuatro mesas redondas.
Además de la inmigración, también se abordarán temas como energía y conectividad (copresidida por Noruega y Eslovenia) y la defensa de la democracia, dividida en dos sesiones paralelas, una liderada por Francia y Moldavia, y otra por el Consejo Europeo y Montenegro.