El Consejo Electoral de Venezuela (CNE) no ha garantizado los principios esenciales de transparencia e integridad, fundamentales para unas elecciones creíbles: la acusación está contenida en el informe preliminar, inicialmente confidencial, que acaba de publicar la Secretaría General de las Naciones Unidas.
El texto elaborado por un grupo de observadores electorales de la ONU advierte también que la institución venezolana “no siguió las normas nacionales y no respetó los plazos”.
Según los expertos, anunciar el resultado de una elección sin publicar las actas “no tiene precedentes en las elecciones democráticas contemporáneas”.
Los observadores afirmaron también haber analizado “una pequeña muestra” de los informes presentados por la oposición, y sostiene que “tienen todas las características de seguridad de los resultados originales”.
El gobierno de Caracas rechazó las conclusiones del informe que, según un comunicado publicado por el canciller Yvan Gil, “difunde una serie de mentiras, violando en contenido y método no solo los principios que regulan el funcionamiento de los grupos de expertos, sino también los términos firmados con el presidente electoral venezolano”.
Un acto imprudente -sostiene que socava la confianza en los mecanismos diseñados para la cooperación y la asistencia técnica”.
En la nota, Gil enumera uno por uno los nombres de los miembros de la delegación de observación electoral de Naciones Unidas, entre ellos el del “jefe de misión Domenico Tuccinardi”.
La misión, destaca el canciller venezolano, tuvo “amplio acceso a todas las fases del proceso electoral, del cual salió ganador Nicolás Maduro Moros” y pudo “constatar el excelente funcionamiento del sistema venezolano, razón por la cual el dictamen emitido no pasa de ser un acto propagandístico.” © ANSA.