Por Luis Lorenzo. Hace una semana, todos aquellos que amamos este deporte (y los que no, también), amanecimos con una de las noticias que dejó a más de uno con la boca abierta. Una bomba que explotó para cualquier lado, pero que ha provocado serías bajas: el gran escándalo de la FIFA, o el ya llamado «FIFA Gate».
Pero los que seguimos diariamente los movimientos del «Mundo de la pelota», sabemos y conocemos de que podría estallar en cualquier momento y asi sucedió.
Pero este estado de cosas no es de hoy, o de lo que fué la presidencia de Joseph Blatter, sino, data de hace mucho. Lamentablemente todo tiene que ver con todo: empresas, gobiernos, y esos dirigentes que sólo les interesa el dinero y no ese balón que ya se manchó de mugre y corrupción.
Uno de los ejemplos y que fué el puntapie inicial, fué aquel mundial de Italia, allá en 1934. Benito Mussolini «Il Duce», quiso a toda la costa de que la «Azzurra» fuese el campeón. Tanto los jugadores como su DT, Vittorio Pozzo, tenía su ultimátum. «Ganen, o sino crash (corte de cabeza»).
¿Por qué Jules Rimet, por aquel entonces titular de la FIFA, no intercedió por aquellos jugadores con peligro de muerte?. Quién sabe…
En 1966, es uno de los más alevosos arreglos del Siglo XX en el fútbol global.
Para que ambos pudiesen llegar a la gran final, tuvieron que «convidar de piedra» a la Argentina y Uruguay. El equipo del «Toto» Lorenzo, jugaría con los ingleses (con arbitraje alemán), y los uruguayos se enfrentarian con los alemanes (arbitraje inglés). Silvio Marzolini, asi lo recordaba: «debiamos encontrarnos con los representantes de Uruguay, y ver el sorteo de cuartos de final. Cuando ambas selecciones llegamos al hotel, nos informaron de que los sorteos ya se realizaron».
Argentina 78 es la historia que todo el mundo sabe y conoce. Pero, ¿cómo se explican entonces del gran negociado entre FIFA y el EAM 78 (Ente Autárquico Mundial 78)?. El Ejército y la Armada de aquél entonces, no sólo se disputaban el poder y las «jurisdicciones militares». EAM 78 fué uno de los ingresos multimillonarios que la FIFA pudo apañar. Por algo se explica el asesinato del General Omar Actis (Ejército), y la toma de la presidencia por parte del Almirante Carlos Lacoste (Marina).
Italia 90 Japón-Korea 2002, tiene un común denominador: los arbitrajes areeglados.
Edgardo Codesal Méndez, sigue siendo una mala palabra en Argentina. Todavía se recuerda esa final perdida en Roma frente a Alemania, con ese polémico penal que ejecutó Andreas Brehme. Algo parecido ocurrió en el mundial que se realizó en Asia, donde se «liberó la zona» para que tanto Italia y España, quedasen afuera en octavos y cuartos respectivamente. Asi se explica también, de como haya llegado Turquía al cuarto puesto.
¿Por qué Platini, no quería postularse a la presidencia de FIFA?.
Históricamente existe una turbia relación entre el mayor organismo del fútbol, con la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) de la que muchos desconocen.
La mala relación proviene desde la década del 90, cuando João Havelange continuaba al frente de FIFA y el sueco Lennart Johanson de la UEFA.
Ellos dos, se pelearon tanto por las ambiciones de poder, como de los negociados que aportaban las empresas multinacionales.
Nicolás Leoz, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), también fué el beneficiario de que sus competiciones sean más rentables y con mayor mediatismo.
Joseph Blatter, fué reelecto presidente de la FIFA, pero horas después decidió renunciar. Ya es inevitable el gravísimo caso de corrupción, que perjudica en su totalidad, al hincha, a esa persona que no pide nada. Simplemente alienta por sus colores, y vive y siente su pasión por este deporte que tanto amamos.
Mientras tanto, los hinchas argentinos nos preguntamos (me incluyo): ¿qué pasará con nuestro fútbol?. Julio Grondona hoy ya no está entre nosotros, y sólo él se llevó el más absoluto de los secretos. Es también que tres argentinos, uno de ellos, un directivo del Multimedio Torneos y Competencias. Todavía prófugos.
Se destapó la olla que tanto daño le hizo al fútbol: ¿qué pasará ahora?. ¿Cómo será el fútbol después de la Champions y la Copa América (torneos, que también están cuestionados por este escándalo)?. ¿Se harán los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, después de encontrarse casos de soborno?. Con Blatter afuera, ¿continuarán sus cómplices, o se hará un recambio con gente jóven y honesta?.
Hoy es el tiempo de recapacitar y llamarnos a la reflexión. Sí amamos el fútbol y respetamos este deporte, invitemos a los que no, y juntos hagamos el fútbol feliz, y en Paz.
Que asi sea.
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