La Primera mandataria leyó un cable con declaraciones de uno de los directivos del fondo especulativo Aurelius, quien advirtió que “lo peor está por venir”. Al respecto, señaló que “algunos titulares hablaban de la impericia del gobierno, algunos que dijeron que han confiado a esto a una señora y a un joven. Han intervenido otros y tampoco les ha ido bien. ¿Saben por qué? Porque no quieren arreglar”. Enfatizó que los fondos buitres no acuerdan “por una cuestión política y geopolítica de querer volver a endeudar a la Argentina y tirar abajo cualquier reestructuración”.
Informó que “desde el Estado, la AFIP se ha presentado ante el juez de la quiebra para que revoque el acto de quiebra y se entablen acciones por el delito de defraudación”. Además, anunció que se hará uso “por primera vez de la ley denominada antiterrorista” y agregó que “hemos formulado denuncia penal ante la justicia federal por alteración al orden económico y financiero”.
La Primera Mandataria sostuvo que su gobierno “jamás ha sancionado una ley para perseguir al pueblo, a los trabajadores o a la sociedad: siempre que hemos sancionado una ley ha sido para proteger a los argentinos”. “Si alguna vez mandamos una ley mal hecha, tendrán que corregirla en el Congreso”, enfatizó.
Remarcó que se hizo la denuncia “porque estamos ante un caso de manejo fraudulento y un intento de aterrorizar a la población”, al tiempo que señaló que los empresarios fueron acompañados “por ciertos medios que se plegaron a la maniobra y con grandes titulares anunciaban que 400 personas se quedaban en la calle, que la industria editorial se caía a pedazos”.