(ANSA) – LA PAZ, GEN – Bolivia vive una caótica situación a merced de la pandemia de Covid-19 con una segunda oleada que no da tregua y enfrenta un promedio de dos mil nuevo casos por día, con nuevo ministro de Salud y el líder Evo Morales contagiado luchando contra el virus.
El informe 307 del Ministerio de Salud reportó que el sábado hubo 2.091 casos nuevos positivos de SARS-CoV2 y que Oruro, Tarija y Chuquisaca mostraron un incremento de infectados muy llamativo. Desde el miércoles 13 de enero la cifra diaria de nuevos
contagios no baja de los dos mil casos. Desde entonces, el Gobierno nacional reconoció que el país en su conjunto había ingresado en la segunda ola de la Pandemia.
La situación es particularmente caótica en Santa Cruz, que ayer reportó 889 casos de Covid-19 con lo que el acumulado de contagios asciende a 62.868. Además, hubo 11 personas muertas, que eleva el total de fallecidos en 10 meses de pandemia a 4.597.
En plena crisis sanitaria, el presidente Luis Arce tomó ayer juramento a un nuevo ministro de Salud, Yeyson Auza, quien reemplaza al renunciante Egar Pozo, de 72 años, quien se contagió de Covid-19, está aislado y teme no poder regresar a funciones.
Arce insistió en su pedido a la población de “aguantar y resistir” frente a la pandemia hasta que el Gobierno cumpla la estrategia de inmunizar con la vacuna contra la Covid-19. Los médicos se mantienen en emergencia, advierten que muchos hospitales están en colapso y exigen una cuarentena estricta para frenar los contagios.
Sin embargo, Arce descartó la implementación de una cuarentena rígida y anuló la posibilidad de emplear a las Fuerzas Armadas y a la Policía para controlar para que la gente cumpla las medidas básicas de bioseguridad.
“Aguantar no significa encerrar a los bolivianos en sus hogares en cuarentena rígida, aguantar no significa sacar a militares y policías a defender a la población supuestamente del coronavirus”, afirmó el mandatario.
“Así como nosotros hemos aguantado y hemos resistido un gobierno de facto hasta lograr la recuperación de la democracia, hoy nos toca aguantar y resistir el coronavirus hasta vencer y recuperar la salud para el pueblo boliviano”, afirmó Arce. “La solución estructural al problema es la vacunación”, dijo.
El gobierno boliviano anunció la compra de 10 millones de vacunas rusas Sputnik V y del laboratorio británico AstraZeneca, cuya llegada está prevista para fines de marzo. Sin embargo, el mandatario anunció que a fin de enero arribará “un pequeño lote” de vacunas que será aplicado exclusivamente al personal médico del país.
En tanto, para el ministro, Auza la pandemia es “el momento más duro de la historia de la salud en Bolivia”.
Con 11 millones de habitantes, Bolivia suma un total 183.589 casos y 9.571 fallecidos desde el inicio de la pandemia. La segunda ola ha llevado al gobierno boliviano a restringir por seis semanas la actividad laboral pública y privada, como una vía para reducir el contacto entre personas.
Algunos gobiernos departamentales aprobaron normas para limitar la circulación de personas durante el fin de semana.(ANSA).