Un pudú albino fue registrado en los bosques de la isla de Chiloé, Chile, un hallazgo tan inusual como preocupante. El ejemplar, bautizado como “Blanquita”, evidencia la pérdida de hábitat que enfrenta esta especie, considerada uno de los ciervos más pequeños del mundo.
El pudú mide menos de 40 cm de altura y pesa menos de 10 kg, pero hoy su supervivencia está en riesgo: la deforestación, los incendios forestales, los atropellos y el ataque de perros salvajes diezmaron su población.
Según The Nature Conservancy, en Chile quedarían apenas 42 ejemplares, una cifra crítica.
“Los vemos más seguido porque ya no tienen dónde vivir”, advirtió Javier Cabello, fundador de Chiloé Silvestre.
El avistamiento, registrado por el fotógrafo Martín Cárdenas (@chiloefauna), se volvió viral en redes y reavivó el llamado urgente a proteger los bosques nativos y garantizar la supervivencia de este ciervo miniatura.














