(Reuters) – El Gobierno de Estados Unidos aumentó el jueves la presión contra el gobierno del presidente izquierdista venezolano Nicolás Maduro con nuevas medidas que limitan las exportaciones de oro del país sudamericano, dijo el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
El funcionario prometió una postura severa por parte del gobierno del presidente Donald Trump hacia “los dictadores y déspotas cerca de nuestras costas” y señaló a Venezuela, Cuba y Nicaragua en un discurso en Miami, ciudad que alberga a un gran número de migrantes que proceden de Cuba y Venezuela.
“El régimen de Maduro ha usado este sector como un bastión para financiar actividades ilegales, llenar sus arcas y apoyar a grupos criminales”, sostuvo Bolton.
Bolton habló días antes de las elecciones en Estados Unidos la próxima semana, que incluyen disputas muy estrechas por un escaño de Florida en el Senado y por la gobernación del estado.
Es probable que sus comentarios sean bien recibidos por los cubanoamericanos y otros hispanos en Florida que favorecen una mayor presión estadounidense sobre el gobierno comunista de Cuba y otras administraciones de izquierda en América Latina.
Bolton informó que Trump firmó un decreto que prohíbe a estadounidenses hacer tratos con entidades e individuos involucrados en ventas de oro “corruptas o engañosas” de Venezuela.
“Muchos de ustedes en la audiencia de hoy han sufrido personalmente horrores indescriptibles a manos de los regímenes en Cuba, Venezuela y Nicaragua, solo para sobrevivir, luchar, ganar y vencer”, dijo Bolton. “La troica de tiranía en este hemisferio (Cuba, Venezuela y Nicaragua) finalmente ha encontrado su rival”, agregó.
Venezuela, de donde casi dos millones de personas han huido por la hiperinflación, el delito, y la escasez de alimentos, exportó 23,62 toneladas de oro valuadas en 900 millones de dólares a Turquía en los primeros nueve meses de 2018 frente a cero en el mismo lapso de 2017, según datos oficiales turcos, reflejando cómo ha cambiado su patrón de comercio tras una ola de sanciones estadounidenses.
Bolton habló en la Freedom Tower, un edificio donde los refugiados cubanos fueron recibidos en la década de 1960 después de la revolución de Fidel Castro, un día después de que Trump hizo campaña en Florida para los candidatos republicanos al Senado y a gobernador.
Trump ha asumido una línea más dura con respecto a Cuba después de que el expresidente Barack Obama trató de dejar de lado décadas de hostilidad entre Washington y La Habana.
El Departamento de Estado agregó el jueves más de dos docenas de entidades a una lista de organizaciones cubanas asociadas con los servicios militares y de inteligencia de la isla caribeña, dijo Bolton. A las personas y empresas de Estados Unidos se les prohíbe hacer negocios con esas entidades.
Bolton destacó que el Gobierno revisará si permite que los ciudadanos estadounidenses cuya propiedad fue confiscada por el gobierno de Fidel Castro demanden a las compañías extranjeras que han invertido en las propiedades en Cuba. “Queremos ver esta situación desde una nueva perspectiva”, señaló.
Bolton también criticó a Nicaragua por la represión a los adversarios políticos del presidente de izquierda Daniel Ortega, y dijo que su Gobierno “sentirá todo el peso del robusto régimen de sanciones de Estados Unidos”.
Por otra parte dijo que el presidente de Colombia, Iván Duque, y el mandatario electo de Brasil, Jair Bolsonaro, son “líderes afines”. Agregó que Washington se asociaría con ellos y los líderes en México, Argentina y otros países latinoamericanos para impulsar la seguridad y la economía en la región. (Reporte de Steve Holland y Roberta Rampton, reporte adicional de Matt Spetalnick, Humeyra Pamuk y Michelle Nichols; editado en español por Janisse Huambachano y Silene Ramírez)