“Lamento desencantar a algunos, pero en la República Argentina sin lugar a duda las causas principales de la inflación están íntimamente vinculadas a la concentración económica y a la capacidad que tienen los grupos monopólicos de reapropiarse de los ingresos que las políticas públicas distribuyen a través de los distintos programas que todos conocemos”, dijo anoche el diputado nacional Carlos Heller al hacer uso de la palabra en el recinto de la Cámara baja, durante el tratamiento del proyecto de reforma de la Ley de Abastecimiento y de las iniciativas de defensa de los derechos de los consumidores.
Para defender el paquete de leyes que regulan la producción y el consumo, el diputado del Frente Nuevo Encuentro trajo a colación un caso reciente de intervención del Estado en favor de los derechos de los consumidores: “gracias a la legislación que este Parlamento ha aprobado, el Estado cuenta con herramientas para decirles a las compañías de medicina privada que no pueden cobrar los copagos, un par de años atrás no hubiera podido hacer eso. Hoy lo puede hacer porque hemos tratado acá la ley que regula la medicina privada y le hemos dado facultades al Poder Ejecutivo como parte del Estado, para que pueda actuar sobre fenómenos como éste”.
Para explicar la necesidad de contar con estas nuevas regulaciones, Heller continúo ejemplificando con situaciones de coyuntura: “nos resulta muy difícil de entender -y nos gustaría que nos lo expliquen los que manejan la lógica del mercado- cómo es posible que las terminales automotrices por un lado suspendan gente, porque dicen que les caen las ventas, y por el otro lado no entreguen automotores porque no les gusta hacerlo a través de los planes que ha creado el Estado Nacional”. “Esas mismas automotrices –agregó el legislador-, cuando oficiosamente tratan de explicar por qué no entregan autos, dicen que como el tipo de cambio está atrasado están esperando que se adecue. Me permito hacer dos reflexiones, todos sabemos que los autos que llamamos de fabricación nacional tienen un 70% de partes importadas, por lo tanto si ese tipo de cambio al que se importa -que es el oficial- está atrasado y los salarios son los que se establecen en pesos, por las regulaciones y las convenciones colectivas de trabajo, no veo cuál es la razón, excepto la de forzar con sus acciones a que haya una devaluación para apropiarse de una ganancia extraordinaria que no tiene que ver con sus costos de producción, sino que tiene que ver con su aspiración de maximizar la rentabilidad”.
“Seguramente podríamos decir algo parecido cuando analizamos la lógica de que haya millones de toneladas de soja guardadas”, siguió diciendo el diputado y agregó: “Es absolutamente legítimo que nos planteemos discutir cuál es el límite de la propiedad privada que permite que alguien, porque espera una devaluación, no venda y prive al Estado del ingreso de las divisas que podrían fortalecer las reservas”.
“En realidad lo que está en discusión es el tema de las «sacrosantas» ganancias empresarias. Lo que está en discusión es lo que dice la AEA en el manifiesto liminar de su creación, cuando dice que «el derecho de propiedad de las empresas sobre su patrimonio y sus ganancias es fundamental para el desarrollo del país»”, subrayó el legislador. “Estamos hablando de un proyecto de regulación de las relaciones de producción y consumo que permita efectivamente ponerle un límite a la acción de los grupos concentrados de la economía”, señaló.
Heller destacó además que las grandes empresas tienen un inmenso poder de lobby: “Nosotros ayer (en el plenario de comisiones) escuchamos a una innumerable cantidad de referentes de los empresarios (pyme), que representan al 99% de los empresarios de la Argentina. Los otros son solo el 1% de los empresarios pero tienen la complicidad de los grandes medios de comunicación, tienen la posibilidad de apropiarse de la representación del conjunto del empresariado y hablan en nombre de todos ellos”.
Para el presidente de la Comisión de Finanzas, a los grupos concentrados no les preocupan las iniciativas en discusión. “A todos estos sectores no les preocupa la ley. Les preocupa que tienen la sensación de que el Gobierno Nacional está pidiendo estos instrumentos para aplicarlos y por eso están poniendo el grito en el cielo”, expresó Heller, antes de adelantar el voto positivo del bloque que preside.