Por Salvador Martínez Mas | Potsdam (Alemania) (EFE).- La región alemana de Brandeburgo, en el este del país, es escenario de un apretado pulso entre los socialdemócratas (SPD) del canciller Olaf Scholz, que podrían perder el poder por primera vez desde la reunificación, y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), antes de que el domingo se celebren allí elecciones regionales.
Las de Brandeburgo son las terceras y últimas elecciones de este año en el este alemán, después de los comicios de Turingia y Sajonia del pasado 1 de septiembre, en los que los socialdemócratas y sus socios ecologistas y liberales de la coalición gubernamental recibieron duros golpes.
En Turingia, AfD se impuso por primera vez en su historia en unas elecciones regionales con un 32,8 % de los votos, mientras que el SPD (6,1 %) fue quinta fuerza; allí no superaron el 5 % de representación ni Los Verdes y ni los liberales del FDP.
En Sajonia, los socialdemócratas quedaron relegados a ser la cuarta fuerza más votada con un 7,3 % de los votos, al tiempo que la ultraderecha pisó los talones con un 30,6 % a la triunfadora Unión Cristianodemócrata (31,9 %) y los Verdes superaron por sólo una décima el umbral para entrar al parlamento regional.
Las elecciones de este domingo se presentan, por tanto, muy reñidas. A continuación, algunas claves:
1. Socialdemócratas con opciones de victoria
Para los socialdemócratas, la recta final de la campaña electoral es distinta en Brandeburgo, pues en esta región que envuelve a Berlín, de apenas 2,5 millones de habitantes y un tamaño de 30.546 kilómetros cuadrados, el SPD tiene opciones de victoria.
Pese al empuje de la ultraderecha, los sondeos de intención de voto permiten tener esperanzas a los socialdemócratas, que gobiernan en Brandeburgo desde 1990.
Las últimas encuestas colocan a AfD en una horquilla que oscila entre el 27 % y el 29 % y atribuyen al SPD un porcentaje del 26 %, una proporción con la que los socialdemócratas lograron la victoria en 2019 con Dietmar Woidke al frente.
2. Un primer ministro desde 2013
Woidke, de 63 años, lidera el Ejecutivo como primer ministro de Brandeburgo desde 2013 gracias a sus victorias en 2014 y 2019 y a su capacidad para formar coaliciones, como la que formó con la izquierdista Die Linke y, en su tercer mandato, con la CDU y Los Verdes.
El domingo, sin embargo, AfD parece recibir viento a favor, “como en las otras elecciones del este”, dijo a EFE Antonios Souris, politólogo de la Universidad Libre de Berlín.
Para él, “el descontento”, “la insatisfacción con la coalición de Gobierno” y el deseo de “protesta contra la política federal” junto con “la mayor identificación” del electorado del este con AfD respecto a los estados federados del oeste explican en buena medida, entre otras cosas, la fuerza de la ultraderecha.
3. El peso de la inmigración y la seguridad
“Los temas centrales de la AfD -especialmente migración, seguridad- dominan la campaña electoral”, abundó Souris, al hacer alusión al peso de estas cuestiones entre las actuales tareas del Ejecutivo de Scholz, que ordenó la realización de controles aleatorios en todas las fronteras alemanas desde este lunes.
Está por ver si esas medidas cambian la intención de voto, algo que desearían en el SPD para evitar otro traspiés electoral.
No lograr un triunfo el domingo, para los socialdemócratas y el canciller, supondría encajar un cuarto revés en una cita con las urnas en menos de seis meses.
Los malos resultados en Sajonia y Turingia se sumaron a la decepción del SPD en las pasadas elecciones europeas de junio, donde obtuvieron, con el 13,9 %, su peor resultado histórico en unos comicios en los que estaba llamado a votar todo el cuerpo electoral germano.
4. Una región que crece económicamente
Woidke puede reivindicar en Brandeburgo ser el gestor de uno de los estados federados que más crece económicamente en Alemania, en un contexto de parón económico para la mayor economía de Europa y la tercera a nivel mundial.
El año pasado, cuando la economía germana se contrajo un 0,3 %, Brandeburgo creció un 2,1 %, un dato que no asegura un buen resultado al SPD ni el resto de partidos de la coalición gubernamental que dirige Scholz en Berlín, según Souris.
“Los partidos de la coalición se enfrentarán a otra noche electoral aleccionadora. Los resultados esperados en Brandeburgo ya han sido digeridos en parte, en base a las elecciones en Sajonia y Turingia”, concluyó este politólogo. © EFE.