El nuevo partido “Patria Grande nos escribe: “Nuestro país, en apariencia soberano, se encuentra sujeto a las nuevas formas de colonialismo del siglo XXI. Las redes de la actual dependencia, invisibles a los ojos, ya no emplean virreyes ni cabildos, pero no son menos despiadadas por eso. Someten mediante la dictadura de los organismos financieros internacionales, el lobby de las empresas transnacionales, los tratados de libre comercio, la exportación del sentido común liberal, y en último término pero no por eso menos presente, la amenaza militar.
Atrapan a nuestro país mediante una colonización económica que asfixia las posibilidades de una política soberana con la amenaza del “aislamiento mundial” y la retirada de las inversiones. Presionan para que cada una de las naciones de la PATRIA GRANDE acepten su “lugar natural” en la división mundial del trabajo, que nos reserva un sitio de honor para la explotación irracional de los bienes naturales y el agronegocio, formas modernas y ultra tecnologizadas de primarizar nuestras economías.
Después de diez años de gobierno del kirchnerismo, es necesario establecer con claridad que no estamos simplemente frente a la pesada herencia del neoliberalismo, sino ante una estructura económica forjada o reforzada en estos años. El crecimiento económico significó una mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo que es realmente insuficiente, sobre todo si se la compara con las ganancias extraordinarias de las grandes empresas, la fuga permanente de capitales y la riqueza nacional que se destinó en estos años a hacer frente a los “compromisos” internacionales.
Por eso la posibilidad de construir un país en el que prevalezcan los principios de la justicia social, la soberanía popular y la independencia nacional está necesariamente ligada a la dificil tarea histórica de forjar un camino alternativo y emancipador.”