El Día Mundial de los Animales de Granja busca visibilizar la realidad de millones de seres que viven confinados en sistemas intensivos. La fecha recuerda historias como la de Missy, que logró ser rescatada de la explotación.
Missy arrancó su vida siendo comprada como un «medio de producción» y destinada a la cría: sus lechones iban a ser sacrificados para la carne.
Naturalmente, luchaba por escapar de su encierro y decidieron enviarla al matadero. Gracias a una vecina compasiva, @farmsanctuary la rescató en 2021.
Aunque recién tenía dos años, Missy se movía como si tuviera artritis por la falta de espacio que tuvo para caminar, una secuela física directa del sistema, alertaron desde el santuario.
Missy fue tratada con medicación para el dolor y se sometió a una cirugía de esterilización. El objetivo era que nunca más vuelva a ser una «máquina reproductora».
Ahora es una residente permanente del santuario: es la «cerda líder» de su trío junto a Mouse y Pickles.
Se estima que más de 70 mil millones de animales de granja son sacrificados anualmente para consumo humano. La mayor parte provienen de explotaciones intensivas donde la productividad prevalece sobre el bienestar, y son expuestos a prácticas dolorosas.
El confinamiento intensivo no solo es un dilema ético: también contribuye al aumento de bacterias resistentes (por el uso indiscriminado de antibióticos) y al calentamiento global (por los gases de efecto invernadero).
Según los expertos, reducir o eliminar la ingesta de carne, optar por productos certificados o apoyar iniciativas locales de producción sostenible, marcan una diferencia significativa.
Cabe destacar que, el Día Mundial de los Animales de Granja se celebra cada 2 de Octube, una fecha elegida para honrar el cumpleaños de Mahatma Gandhi y concienciar sobre el sufrimiento de los animales en la industria alimentaria, promoviendo la compasión, el bienestar animal y sistemas alimentarios más sostenibles. Iniciado por el Farmed Animals Reform Movement (FARM) en 1983, busca visibilizar las condiciones crueles en la ganadería industrial y fomentar cambios en los hábitos de consumo hacia opciones más éticas y respetuosas.















