Israel puso a su ejército en alerta máxima por primera vez este mes después de observar los preparativos de Irán para cumplir su amenaza de represalia, que Teherán reivindicó pese a las presiones de los países occidentales que temen que provoque un conflicto regional.
Según fuentes de la inteligencia israelí, citadas por el Wall Street Journal, Israel no sabe si el ataque será inminente.
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Herzi Halevi, aprobó los planes el lunes y dijo que se estaban realizando preparativos ofensivos y defensivos, según el ejército israelí.
Según la radio del Ejército, Israel envió un mensaje a Estados Unidos y a varios países europeos en los últimos días, en el que advierte que a cualquier ataque directo de Irán responderá con un ataque al territorio iraní.
Según la emisora, el gobierno de Benyamin Netanyahu dejó en claro que está decidido a atacar a Irán incluso si las incursiones iraníes no causan víctimas en el país.
El mensaje tenía como objetivo frenar la presión de la comunidad internacional para evitar que responda con la fuerza a un ataque iraní.
Por su parte, Irán rechazó hoy los llamamientos de los países occidentales para retirar las amenazas contra Israel, y advirtió que no necesita «permiso» para tomar represalias contra su enemigo, al que acusa de asesinar al líder de Hamás, Ismaïl Haniyeh, en su territorio.
«La República Islámica está decidida a defender su soberanía y no pide permiso a nadie para ejercer sus derechos legítimos», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Nasser Kanani, en un comunicado de prensa.
Mientras tanto, en una llamada telefónica con su homólogo turco, Hakan Fidan, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, discutió la importancia de que Hamás participe en la cumbre del jueves para un acuerdo de alto el fuego, dice el Departamento de Estado.
Hamás anunció hace dos días que no participaría y pidió a los mediadores que convencieran a Israel de aceptar la propuesta actualizada presentada en julio, en la que la facción palestina cedió a la exigencia israelí de aceptar un cese del fuego que no sea permanente.
Por su parte, el gobierno egiptio también trata de convencer a Hamás de participar en las conversaciones para refutar las acusaciones israelíes de que el grupo islamista está obstaculizando los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego y la liberación de rehenes.
Así lo dijo una una fuente egipcia al periódico libanés Al-Akhbar, después de que Hamás anunciara que no tiene intención de enviar negociadores a la cumbre prevista para el próximo jueves en Doha.
El Cairo, según la fuente, está presionando para que se suspendan temporalmente los combates durante algunos días, como una oportunidad para «tomar un respiro y trabajar para prolongar el alto el fuego». © ANSA.