Para el diputado nacional Carlos Heller, la reforma a la ley de hidrocarburos “buscar encontrar un marco legal que permita la realización de aquellas inversiones que hacen falta para poder llevar adelante el objetivo de obtener la soberanía hidrocarburífera y de autoabastecimiento para nuestro país”.
“En una rápida mirada histórica, tendríamos que decir que hace poco más de una década, la Argentina tenía enormes carencias de abastecimiento energético a pesar de que se podía hablar de autoabastecimiento: la mitad de las provincias argentinas estaban excluidas del sistema nacional de transporte eléctrico; la red de gas cubría solo 5 millones de hogares y no permitía incorporar nuevos usuarios residenciales, ni comercios, ni industrias. Y las tarifas estaban dolarizadas, generando altísimos costos a las industrias y a los hogares”, caracterizó el legislador, presidente del Bloque Frente Nuevo Encuentro.
“Como paradoja a esta situación –agregó Heller-, mientras en la Argentina no se construía un metro de caño para desarrollar el sistema argentino, se habilitaron nueve gasoductos de exportación a través de los cuales se exportó gas a precio vil. Este gas que se exportó en grandes cantidades desde el año 1996 generó 4 mil millones de dólares de divisas para la Argentina y si se hubiera contado con ese gas en estos diez años, el país hubiera evitado 33.500 millones de dólares en importaciones de combustibles”.
“Por un lado, tenemos una producción deficitaria de los recursos energéticos, en especial los hidrocarburíferos, debido a todo el proceso de privatización, de todo lo que se dejó de hacer en prospección y producción y todos los impactos que eso ha tenido sobre nuestro balance energético. Pero ese balance energético también está afectado, de manera positiva en este caso, por el notable crecimiento de la demanda de energía producto del formidable crecimiento productivo que ha tenido la Argentina y del enorme aumento del consumo de la población”, detalló el diputado. “Hoy los hogares argentinos tienen el consumo per cápita más alto de la región, cuatro veces lo que se consume per cápita en Brasil y tres veces lo que se consume en Chile y en Uruguay”, puntualizó.
“Esta combinación, positiva por un lado (de crecimiento industrial y de demanda energética por aumento del consumo de la población por mayor bienestar) con la situación de crisis en la producción nos lleva a perder el autoabastecimiento y nos pone frente a esta situación, pese a que se han hecho enormes inversiones y se han tomado importantísimas medidas en materia de generación eléctrica y nuclear”, continuó.
Respondiendo a las críticas esgrimidas por la oposición, el diputado fue tajante: “Tiene que quedar claro que la búsqueda de socios privados para llevar adelante este ingente proceso de inversiones no significa, ni por asomo, idealizar a las multinacionales. Las multinacionales tienen como objetivo maximizar sus ganancias y solo van a respetar los intereses de nuestro país si se les ponen límites específicos y controles estrictos”.
“Los convenios que estamos planteando que se pueden realizar en el marco de esta ley deben ser guiados por el interés público y también tienen que permitir que nuestros técnicos y nuestros funcionarios vayan adquiriendo los conocimientos que lamentablemente hoy solo tienen las grandes corporaciones, especialmente los que tienen que ver con tecnologías no convencionales”, agregó el presidente de la Comisión de Finanzas, y puso como ejemplo el reciente logro de Arsat: “Se me ocurre, para dar un ejemplo, que debería suceder como con Arsat, que a través de la continua capacitación de nuestros técnicos, hoy podemos estar orgullosos de que pudimos colocar un satélite con tecnología argentina en el espacio, y que ya se está produciendo otro”.
En distintos momentos de su intervención, Heller hizo hincapié en la importancia de seguir profundizando el proceso de integración con los países de América Latina: “en la búsqueda de contrapartes para desarrollar distintos emprendimientos habría que poner el ojo en las empresas energéticas públicas de los países de la Unasur, por citar dos ejemplos: Petrobras y PDVSA”, puntualizó. “Tenemos que centrar las asociaciones estratégicas con nuestros socios regionales no solo para profundizar la integración existente sino porque es la mejor estrategia disponible, como lo dice la propia Cepal”, completó el legislador en el mismo sentido.
Finalmente, Heller planteó la necesidad de avanzar “en el tratamiento de otros temas, como es discutir una nueva Ley de Inversiones Extranjeras, que elimine la redactada por la dictadura” y en la denuncia “de los 53 tratados bilaterales de inversión, la mayoría de ellos firmados en la década de los noventa, que establecen beneficios inaceptables para los inversores extranjeros y que en general se han utilizado en muchos casos para eludir y a veces evadir el pago de impuestos en nuestro país”.
¿Qué es la Ley Hojarasca?
El Gobierno envió al Congreso el proyecto de Ley Hojarasca. Así lo confirmó Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación...