Hamás afirmó que sigue comprometido con el acuerdo mediado por Estados Unidos que puso fin a su guerra con Israel y que trabajará para recuperar los cuerpos de los rehenes que aún permanecen bajo los escombros en la Franja y pidió a los mediadores que se avance en los restantes puntos del plan.
Según Al Jazeera, Hamás instó a los países mediadores Egipto, Qatar y Turquía a que cumplan con la implementación de las disposiciones restantes del acuerdo de alto el fuego con Israel.
La milicia palestina exigió la entrada de ayuda a Gaza en las cantidades solicitadas, la apertura del cruce de Rafah en ambas direcciones y el inicio de la reconstrucción del enclave.
También enfatizó la necesidad de completar la formación del Comité de Apoyo Comunitario, que debería comenzar a trabajar dentro de la administración de la Franja.
En respuesta a una solicitud de Hamás para ayudar en la localización de los restos de 19 rehenes —enterrados entre los escombros junto con un número indeterminado de palestinos—, Turquía envió especialistas para colaborar en la búsqueda.
Según el alto el fuego impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, Hamás entregó 20 rehenes con vida y los restos de nueve de los 28 fallecidos confirmados, además de otro cuerpo que Israel sostuvo no correspondía a un ex rehén.
A cambio, Israel liberó a cerca de 2.000 prisioneros palestinos y suspendió la ofensiva militar lanzada en Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó el jueves su «determinación de asegurar el retorno de todos los rehenes», luego de que su ministro de Defensa advirtiera que el ejército «reanudaría los combates» si Hamás no cumplía.
Más tarde, la milicia palestina insistió en su «compromiso con el acuerdo y su implementación, incluida la entrega de todos los cuerpos restantes», pero señaló que el proceso «puede requerir tiempo, ya que algunos de esos cuerpos fueron enterrados en túneles destruidos por la ocupación y otros permanecen bajo los escombros de edificios bombardeados».
Turquía ha desplegado decenas de expertos en rescate para colaborar en la búsqueda, mientras las familias de los israelíes fallecidos expresaron su indignación ante la incapacidad de Hamás para entregar los restos de sus seres queridos.
El principal colectivo que representa a las familias de los rehenes exigió al gobierno israelí «detener de inmediato la implementación de las siguientes fases del acuerdo mientras Hamás siga violando abiertamente sus obligaciones».
Trump pidió paciencia con respecto a la recuperación de los cuerpos y aseguró que Hamás «realmente está cavando» para encontrarlos, aunque luego expresó frustración por la conducta del grupo desde que cesaron los combates.
«Si Hamás sigue matando gente en Gaza, lo cual no era parte del acuerdo, no tendremos más opción que entrar y matarlos», escribió el expresidente en Truth Social, en aparente referencia a recientes ejecuciones de civiles palestinos cometidas por la milicia registradas en videos que circularon en las redes.
Desde la retirada parcial de las fuerzas israelíes bajo el acuerdo de tregua, Hamás ha consolidado su control sobre las ciudades en ruinas, con una ola de represión y ejecuciones públicas de presuntos colaboradores.
También se han registrado enfrentamientos entre distintas unidades de seguridad del grupo y clanes palestinos armados, algunos de los cuales, según se denuncia, contarían con respaldo israelí.
De acuerdo con el plan de 20 puntos de Trump para Gaza, las próximas fases de la tregua incluirían el desarme de Hamás, una oferta de amnistía para sus líderes que entreguen las armas y la creación de un nuevo gobierno para la Franja tras la guerra.
El plan también contempla la reanudación de la ayuda humanitaria, mientras las organizaciones internacionales esperan la reapertura del paso de Rafah, en el sur de Gaza.
Según informó la prensa italiana, el canciller israelí Gideon Saar señaló desde una cumbre en Nápoles que se están realizando preparativos para reabrir ese cruce y expresó su «esperanza» de que pueda hacerlo el domingo. Israel, no obstante, había aclarado previamente que el paso se abriría solo para el tránsito de personas, no de ayuda humanitaria.
La guerra ha generado una catástrofe humanitaria en Gaza: la ONU declaró la hambruna en agosto y la Organización Mundial de la Salud advirtió que las enfermedades infecciosas «se están saliendo de control», con apenas 13 de los 36 hospitales del enclave funcionando parcialmente.
Tras dos años de espera, las familias de los rehenes sobrevivientes pudieron finalmente celebrar. «¡Mis hijos están en casa! Hace dos años, en una sola mañana, perdí a la mitad de mi familia», expresó la argentino-israelí Sylvia Cunio, madre de Ariel y David Cunio, liberados recientemente.
Israel devolvió el jueves los cuerpos de 30 palestinos a Gaza, según informó el ministerio de Salud del enclave, administrado por Hamás. El acuerdo de tregua establece que Israel debe entregar los restos de 15 palestinos por cada israelí fallecido devuelto.
En Gaza, pese al alivio que trajo el fin de los bombardeos, la reconstrucción parece una meta lejana ante la magnitud de la destrucción. © ANSA















