El papa Francisco pidió, en ocasión de la cumbre del G7 en Apulia, se combine la inteligencia artificial con la ética, pues a juicio del Pontífice, “sólo se garantiza su vocación al servicio de la humanidad, las herramientas tecnológicas revelarán no sólo la grandeza y la dignidad única del ser humano, sino también el mandato que éste recibió de salvaguardar el planeta y a todos sus habitantes”.
“Hablar de tecnología es hablar de lo que significa ser humano y, por lo tanto, de nuestra condición única entre libertad y responsabilidad, es decir, hablar de ética”, afirmó el Papa en su discurso en Borgo Egnazia.
El argentino Jorge Mario Bergoglio fue recibido este Viernes 14 de Junio con un gran aplauso en la entrada del Papa en la sala de sesiones del G7 dedicada a la Inteligencia Artificial, la Energía, África y el Mediterráneo, abierta a los países y organizaciones internacionales de divulgación invitados a la cumbre de Apulia.
Francisco entró en silla de ruedas, acompañado a su izquierda por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, y rodeó la enorme mesa ovalada saludando uno a uno a los dirigentes.
Luego se sentó en el sillón en posición central, con Meloni a su lado a la izquierda y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a la derecha.
“Es el hombre quien siempre debe decidir, no las máquinas.
Frente a los prodigios de las máquinas, que parecen saber elegir de forma independiente, debemos tener claro que siempre hay que dejar al ser humano la decisión, incluso con los tonos dramáticos y urgentes con que ésta aparece a veces en nuestras vidas”, continuó el Pontífice.
“Condenaría a la humanidad a un futuro sin esperanza, si quitáramos a las personas la capacidad de decidir sobre sí mismas y sobre sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas”, advirtió.
“En un drama como el de los conflictos armados, es urgente repensar el desarrollo y el uso de dispositivos como las llamadas ‘armas letales autónomas’ para prohibir su uso, empezando ya por un compromiso activo y concreto para introducir un mayor y significativo control humano”.
“Ninguna máquina debería elegir jamás si quitarle la vida a un ser humano”, insistió el Papa en su discurso ante el G7 en Borgo Egnazia.
Además, ante los líderes del mundo, subrayó la importancia de una “política sana” para “mirar hacia nuestro futuro con esperanza y confianza”.
“La sociedad mundial tiene graves deficiencias estructurales que no pueden resolverse con simples parches ocasionales o soluciones rápidas. Debemos llegar a la raíz. Hay cosas que deben cambiarse con reinicios fundamentales y transformaciones importantes. Sólo una política saludable podría tomar la iniciativa , involucrando a los más diversos sectores y los más variados conocimientos”, declaró.
En ese sentido, también expresó que “parece que se está perdiendo el valor y el significado profundo de una de las categorías fundamentales de Occidente: la categoría de persona humana”.
“En esta era en la que los programas de inteligencia artificial cuestionan al ser humano y sus acciones, la debilidad misma del ethos vinculado a la percepción del valor y de la dignidad de la persona humana corre el riesgo de ser la mayor vulnerabilidad en la implementación y desarrollo de estos sistemas”, dijo.
“No debemos olvidar que ninguna innovación es neutral y, en su impacto en la sociedad humana siempre representa una forma de orden en las relaciones sociales y una posición de poder, que permite a alguien realizar acciones e impide que otros las realicen”.
“Las herramientas, así como la inteligencia artificial, deben estar siempre ordenadas para el bien de cada ser humano.
Deben tener una inspiración ética”, completó el Papa. © ANSA.