Jerusalén (EFE).- El 53 % de los israelíes, tanto judíos como árabes israelíes, considera que es el momento de terminar la guerra en la Franja de Gaza, según una encuesta de septiembre publicada este lunes por el Instituto para la Democracia de Israel (IDI).
Del total de la muestra (800 personas entrevistadas en hebreo y 200 en árabe vía telefónica y por internet entre el 15 y el 19 de septiembre), el 36 % dijo, por el contrario, que no es el momento de terminar la guerra.
Entre los árabes israelíes, el 93 % dijo que es el momento de poner fin al conflicto, en comparación con el 45 % de los judíos, según la encuesta.
Entre las razones argumentadas para no acabar el conflicto, de nuevo un 53 % dio como motivo que los combates ponen en peligro la vida de los 101 rehenes que siguen en manos de Hamás, seguido de un 16 % que considera que cerrar este frente permitiría al Ejército israelí concentrarse en la guerra en el Líbano.
Por géneros, el 50 % de las mujeres judías quieren que el fin de la guerra llegue ya, mientras que entre los hombres judíos este porcentaje baja al 40 %, sin diferencias sustanciales entre la muestra de población árabe israelí.
Sobre Palestina y su derecho a un Estado propio
Otra de las cuestiones planteadas es si la población palestina “tiene derecho a un Estado propio”, a lo que el 61 % de los judíos respondió que no, mientras que el 89 % de los árabes israelíes dijo que “ciertamente sí”.
Sobre el día después del fin de la guerra en Gaza, el 37 % de todos los encuestados dijo que “una fuerza multinacional” debería controlar el enclave, mientras que un 34 % se mostró a favor de que sea Israel el que tome el control.
Entre la población árabe israelí, solo un 20 % apostó por una “fuerza multinacional” y un 9 % por Israel, en comparación con el 39 % de los judíos que defiende que Israel sea quien controle el enclave palestino.
Netanyahu: Israel está en “una guerra de resurrección”
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este lunes en una reunión especial del Gobierno, en el aniversario de los ataques de Hamás, que Israel se encuentra inmersa en una “guerra de resurrección para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a suceder”.
“Desde aquel día negro”, dijo el mandatario sobre el ataque, en el que unas 1.200 personas murieron y otras 251 fueron secuestradas, “estamos bajo ataque en siete frentes”.
El 8 de octubre, en apoyo a la población palestina, la milicia chií Hizbulá comenzó a atacar el norte de Israel desde Líbano. Con ella, paulatinamente los hutíes de Yemen, las resistencia islámica de Irak, las milicias proiraníes de Siria y, en dos ocasiones, Irán, lanzaron ataques contra el Estado hebreo.
Sumándoles las milicias palestinas de Cisjordania y a Hamás en Gaza, todos suman los siete frentes a los que alude Netanyahu.
En Cisjordania, concretamente, se ha producido una escalada de la violencia y las redadas israelíes, que ya dejan más de 400 palestinos muertos en el territorio ocupado.
Cumplimiento de objetivos
Netanyahu reafirmó que Israel pondrá fin a la guerra solo cuando complete sus objetivos: acabar con Hamás, devolver a los israelíes desplazados a sus hogares -más de 60.000 en el norte y unos 15.000 en el sur-, recuperar a los 97 rehenes que siguen en Gaza y “frustrar cualquier amenaza futura” de la Franja al país.
Además, el primer ministro participó este lunes en un acto en conmemoración de los caídos de la ciudad de Jerusalén en el ataque, donde dijo que los israelíes se levantaron como “una nación de lobos” en respuesta.
En total, 87 ciudadanos de Jerusalén murieron en los ataques, según informó la oficina del mandatario, sin especificar cuántos eran militares y cuántos civiles.
“Nuestros héroes cayeron en defensa de la patria. Pasamos por una terrible masacre hace un año y nos levantamos como pueblo, como leones”, dijo durante el acto, celebrado en un monumento en honor a los caídos en Jerusalén.
“Estamos cambiando la realidad en nuestra región”, aseguró, un mantra que el mandatario repite desde que Israel lanzó su ofensiva contra Gaza, que ya deja casi 42.000 muertos en un año.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo por otro lado que hoy, más que nunca, el país mantiene “un profundo compromiso para continuar tomando las medidas necesarias” para defender Israel.
Gallant también insistió en el deber nacional de recuperar a los rehenes, así como de apoyar a los heridos “en el cuerpo y en el alma”, recordar a los caídos y mantener la lucha.
Homenaje en Tel Aviv
Miles de personas participaron la noche de este lunes en una ceremonia conmemorativa organizada en Tel Aviv que pone fin a una jornada dedicada a recordar y homenajear a las víctimas y a los rehenes que siguen quedando en manos de Hamás, un año después de que perpetraran sus ataques en suelo israelí.
En tres pantallas gigantes dispuestas en el parque Yarkon de Tel Aviv, se proyectaron los nombres de todos los que murieron (unas 1.200 personas) en la masacre del grupo palestino aquel 7 de octubre y en los meses posteriores al ataque.
Asimismo, también se proyectaron vídeos protagonizados por los familiares de los rehenes y de las víctimas mortales, como Or Gat, hermano menor de la psicóloga Carmel Gat cuyo cuerpo fue recuperado el pasado mes de septiembre junto a otros cinco rehenes en un túnel de Gaza.
La autopsia confirmó que Carmel Gat y los otros cinco rehenes fueron ejecutados por Hamás días antes de que las tropas localizaran donde se encontraban secuestrados.
“No debería haber sucedido. Ella llegó a tanta gente”, lamentó Or Gat quien también perdió a su padre en la masacre de Hamás.
“Somos sus voces y quiero que todos escuchen a estas hijas que nos están llorando desde abajo de la tierra. Con lo que nos queda, nos aseguraremos de que se asuma la responsabilidad”, gritaron varios padres de las 16 chicas soldado de vigilancia que fueron asesinadas en la base militar de Nahal Oz.
Cinco de ellas forman parte de los casi un centenar de secuestrados que siguen en poder de la organización islamista en la Franja de Gaza. El Ejército sostiene que una treintena de ellos están muertos.
Muchas de estas chicas soldado fueron las que avisaron, meses antes de los ataques de Hamás, de movimientos sospechosos en la frontera de Gaza y de entrenamientos de los milicianos, aunque nadie las escuchó, tal y como denunciaron sus familias.
“Una última palabra para mi hijo, Tal, mi Taltaloni. Si puedes verme u oírme, todos te echamos mucho de menos y estamos haciendo todo lo posible para que tú y los demás rehenes vuelvan a casa. No nos vamos a dar por vencidos con vosotros. Renunciar a ellos es renunciar a nosotros”, imploró la madre del rehén Tal Shoham.
Los familiares de los rehenes, doce meses después de la matanza, le siguen pidiendo al Gobierno israelí que priorice la firma de un acuerdo de tregua con Hamás, cuyas negociaciones están bloqueadas desde el pasado mes de agosto, que permita la liberación de sus seres queridos.
Con un tono más solemne que reivindicativo, decenas de actos homenaje a las víctimas de Hamás se han desarrollado por todo Israel: en Reim, donde unas 400 personas fueron asesinadas en el festival de música Nova; en Tel Aviv, o en Jerusalem, con la presencia del propio Netanyahu, donde destacó que los israelíes se han levantado tras el 7 de octubre como “una nación de lobos”.
Israel deja ya 41.900 palestinos muertos en Gaza
Los muertos palestinos en la Franja de Gaza superan los 41.900 al cumplirse el primer aniversario de la guerra en el enclave palestino.
La ofensiva israelí se ha cobrado la vida de 41.909 personas -casi 17.000 menores- y ha causado 97.303 heridos, según los datos del Ministerio de Sanidad de Gaza.
En las últimas 24 horas, las autoridades gazatíes reportaron 39 muertos y 137 heridos en el enclave, donde la guerra prosigue tras un año de combates, con 728 bajas en las tropas israelíes, incluyendo las registradas los ataques del pasado 7 de octubre.
El Ministerio también denunció que el 65 % de las instituciones de salud están dañadas y con un ratio de ocupación del 300 %, especialmente en unidades de cuidados intensivos, lo que hace muy difícil la atención sanitaria, especialmente la de 50.000 embarazadas y 12.000 pacientes de cáncer.
El Ejército israelí, que concentra ahora su ofensiva militar dentro del enclave en Yabalia, en el norte, y en Jan Yunis, en el sur, informó de que cinco cohetes fueron lanzados en las últimas horas desde esa ciudad meridional hacia el centro de Israel, con impactos.
“Cuando se cumple un año de la masacre de Hamás del 7 de octubre, la organización terrorista continúa sus intentos incansables de perpetrar ataques contra civiles israelíes”, afirmó el Ejército en un comunicado.
Nuevas órdenes de evacuación
El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Avichay Adraee, lanzó este lunes una nueva orden de evacuación para los palestinos de las localidades de Beir Hanoun, Beit Lahia y Yabalia, en el norte del enclave, para que se desplacen a la “zona humanitaria” en el sur de la Franja.
“Las fuerzas israelíes están operando actualmente con gran fuerza en la zona. Por su seguridad, deben evacuar estas áreas inmediatamente”, indicó el Adraee.
Miles de palestinos siguen en el norte de Gaza, donde Israel cree que milicianos de Hamás se están reagrupando en esa zona, donde las tropas israelíes ya habían desmantelado los batallones del grupo.
El comandante del CENTCOM (el comando central de las fuerzas armadas de EEUU), Michael Kurilla, se encuentra de visita en la región y ayer se reunió con el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, para abordar la situación de seguridad en la zona.
En estos momentos, el conflicto se ha extendido a numerosos frentes, como Líbano, mientras se espera un ataque israelí sobre Irán, en respuesta al lanzado por Teherán con misiles balísticos el pasado 1 de octubre. © EFE.