La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria degenerativa que afecta al sistema nervioso central. Aunque su causa aún no es del todo conocida, involucra una respuesta autoinmune. La reacción inflamatoria desencadenada daña la capa de mielina de las neuronas, afectando la transmisión nerviosa. Diversos estudios proponen el uso de la terapia de arte en la esclerosis múltiple y lo analizamos aquí.
Al ser una enfermedad neurodegenerativa, sus síntomas evolucionan en el tiempo, agravando la condición de los pacientes. Siendo incluso discapacitante.
La manera en la que se puede lidiar con el diagnóstico de EM involucra un manejo multidisciplinar. Este enfoque debe incluir la detención de la progresión del daño o al menos mitigar los síntomas. No obstante, también debe ofrecerle al paciente posibilidades para desarrollar habilidades sociales y de afrontamiento.
¿En qué consiste la terapia de arte?
La creación de imágenes mentales es un proceso natural en todos los seres humanos, tengan o no dotes artísticas. La terapia de arte se basa en el uso de la creatividad para explorar, descubrir, enfrentar y expresar las emociones de una persona, tanto a un nivel consciente como subconsciente.
Esta forma de expresión permite una conexión con el propio yo, pero también con otros seres humanos. La finalidad de la terapia artística es emprender un viaje de autoconocimiento.
En esta travesía, una condición o enfermedad puede ser enfrentada a medida que se realiza una creación, dotando al paciente de una nueva forma de lidiar con su patología. Por tanto, la terapia de arte es capaz de producir un alivio de las afecciones emotivas propias de la enfermedad, mejorando la calidad de vida.
Requerimientos básicos de las terapias artísticas
Como toda acción terapéutica, es necesario que el personal involucrado se encuentre capacitado. De esta forma, el terapeuta podrá servir de guía a los pacientes que acudan a la sesión. Del mismo modo, un ambiente agradable y libre de distracciones externas genera una sensación de confort en los participantes.
La terapia de arte en la esclerosis múltiple debe tener en cuenta las diversas limitaciones que puede causar la patología, ya que estas son variables entre pacientes. El terapeuta no solo debe ser hábil en el manejo de las emociones, sino que también debe tener nociones suficientes sobre el cuadro clínico.
¿Por qué surge el uso de la terapia artística en la enfermedad?
El arte en sus diversas formas ha acompañado a la humanidad desde sus inicios. Por ello, se acepta que algunas personas poseen una necesidad inherente de transmitir un mensaje a través de una creación artística.
Esta necesidad, de algún modo, les sirve como una fuente de catarsis para hacer frente a los acontecimientos de la propia existencia. La terapia de arte pretende tener una utilidad similar en los pacientes con problemas psicológicos y psiquiátricos, pero esta vez guiada por un terapeuta.
La esclerosis múltiple produce afecciones en los planos cognitivo y emocional que son difíciles de manejar, siendo la terapia de arte un tratamiento alternativo que ayuda en el proceso de aceptación y resiliencia ante la enfermedad.
Creatividad plástica
Plasmar una imagen parte de una idea consciente de creación. Esta va modificándose en el subconsciente a medida que se invierte tiempo y esfuerzo en su elaboración.
Y aunque el resultado sea distinto de la imagen mental inicial y dependa también de la capacidad motora individual, la terapia de arte aprovecha la dedicación que lleva el proceso creativo, más que la obtención de piezas dignas de algún museo.
Sin embargo, es cierto que diversos artistas utilizaron la pintura como un medio de expresión no verbal frente a los sentimientos de frustración y dolor que les producía una condición física. Del mismo modo, hay personas que enfrentaron tragedias tan atroces como el Holocausto, recurriendo a plasmar imágenes desgarradoras que exponían su sufrimiento.