Por Sebastián Siseles, Director Regional de Freelancer para LATAM y España. La forma en que vivimos, consumimos, nos informamos y compramos es muy diferente a la forma en que lo hacíamos hace muy pocos años atrás. Las nuevas tecnologías -en especial las redes sociales- han sido determinantes para esas transformaciones, y entonces … ¿cómo dejar afuera de ese gran cambio a la forma en que trabajamos?
Es claro que la tecnología ha logrado acercarnos unos a otros más allá de las fronteras geográficas y ya no es imprescindible, en muchísimas profesiones o trabajos, la presencia física, el encuentro entre el contratante y el contratado.
Los horarios, el lugar y hasta el período de trabajo ha cambiado radicalmente. Los trabajadores independientes, cada vez mas en auge, son ahora los que buscando un equilibrio personal y profesional pueden decidir cuándo y desde dónde prestar servicios a sus clientes. Por ello, para aquellos freelancers que quieren seguir produciendo ingresos durante los meses de verano, es conveniente que tengan en cuenta lo siguiente:
Elegir un lugar donde se contará con un buen servicio de Internet. Esto será el éxito de tus vacaciones. Si la preocupación por no poder estar conectado genera estrés, uno no se puede relajar y disfrutar.
Organización: el armado de un buen cronograma con las fechas de entrega y requerimientos específicos para cada trabajo es fundamental. Bajarlos a un documento con detalle permitirá liberar espacio en la mente y no estar pendiente todo el tiempo.
Armar horarios, pero al revés: programar las actividades que más nos interesa realizar en las vacaciones (una sesión de masajes, caminar por la playa, salir con amigos, etc.) y -en función al descanso- dejar espacio para cumplir con los pendientes.
Ocio: si queda un espacio entre dos actividades no generarse otra actividad; aprovechar ese tiempo para hacer lo que salga en el momento, sin planificar nada. Es muy necesario el ocio en vacaciones!
Contactos: las vacaciones son un buen momento para hacer relaciones públicas, muchas veces en espacios de descanso y relax se conoce a los futuros clientes.
Hoy en día el trabajo “freelance” se hace cada vez más viable y atractivo, permitiendo que haya un mayor número de personas conectadas entre sí a través de la red, desde cualquier lugar del mundo. Ser un freelancer es una buena alternativa, y para muchos una gran oportunidad de trabajar o prestar servicios para las mejores empresas.
Hoy se puede trabajar para una empresa europea, de los Estados Unidos o de Australia, por ejemplo, desde una playa en la costa argentina. Esto trae muchos beneficios no solo desde el lado económico, generando ingresos proporcionales a las horas de trabajo, sino también desde el punto de vista personal, pudiendo tener la libertad de decidir cuánto tiempo de vacaciones tomarse, si trabajar algunos días durante las mismas, decidir el momento en que te vas, el lugar a dónde uno se va de vacaciones. De esta manera, uno se convierte cien por ciento en el dueño de su vida y destino.
Sin embargo, no todos pueden llevar adelante y con éxito este estilo de vida. Es fundamental tener un orden, una rutina y ser metódico en el trabajo. No todos pueden llevar su trabajo de vacaciones y -al mismo tiempo- lograr desenchufarse: hay que generar confianza en el empleador y nada mejor que cumplir lo acordado en tiempo y forma, sin importar que puedas hacer el trabajo desde el parador en la playa.
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