La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante la sesión ordinaria de hoy aprobó sobre tablas, por unanimidad y con aplausos, una declaración a través de la cual expresó «su beneplácito por la restitución de la identidad del hijo de Laura Carlotto y Oscar Montoya y nieto de (la titular de Abuelas de Plaza de Mayo) Estela de Carlotto, reivindica el trabajo incansable de las Abuelas de Plaza de Mayo y reitera su compromiso con la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia».
Manifestaron su conmoción y satisfacción por este hecho los diputados Marcelo Ramal (FIT), Hernán Rossi (SUMA +), Alejandro Bodart (MST), Juan Pablo Arenaza (PRO), Maximiliano Ferraro (CC), Daniel Lipovetzky (PRO), Jorge Taiana (FpV) y las diputadas Virginia González Gass (PSA), Gabriela Cerruti (NE), Susana Rinaldi (FPP), Gabriela Seijo (PRO) y Gabriela Alegre (FpV). Antes de producirse la votación a mano alzada el Vicepresidente Segundo, Juan Carlos Dante Gullo (FpV) propuso al cuerpo parlamentario que conocido el resultado, todos los legisladores puestos de pie coronen la decisión con aplausos.
El texto fue consensuado a partir de 9 proyectos presentados por los siguientes diputados y diputadas: José Campagnoli, Gabriela Cerruti y Edgardo Form (NE); Aníbal Ibarra (FPP); Graciela Ocaña (CP); Maximiliano Ferraro (CC-ARI); Daniel Lipovetzky (PRO); Hernán Rossi (SUMA+); Gabriela Alegre (FpV); Juan Pablo Arenaza (PRO) y Jorge Aragón (FpV).
El martes último fue dada a conocer la identificación y recuperación del nieto 114 por parte de las Abuelas de Plaza de Mayo. Se trata de Guido, nieto de la Señora de Carlotto, Ciudadana Ilustre de la ciudad de Buenos Aires, una luchadora por los derechos humanos en la República Argentina y en el mundo. La recuperación de Guido se logró tras una incansable lucha de más de 35 años. La historia comienza el 1 de agosto de 1977 cuando Laura Carlotto fue secuestrada estando embarazada, durante la última dictadura cívico militar en nuestro país. Laura fue trasladada al Hospital Militar. Allí dio a luz a Guido el 26 de junio de 1978, que fue apropiado inmediatamente. Al otro día la llevaron al centro clandestino de detención “La Cacha”, en la localidad de Olmos, en la capital bonaerense, donde finalmente fue asesinada.
Interés por los libros de Eudeba quemados durante la última dictadura militar
La reedición por parte de la editorial de la Universidad de Buenos Aires «Eudeba» de los libros que fueron quemados durante la última dictadura cívico militar fue declarado de interés Cultural y Educativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por impulso de la diputada del bloque PRO María Raquel Herrero (PRO) y el diputado Hernán Rossi (SUMA +). Durante el denominado Proceso de Reorganización Nacional, el 27 de febrero de 1977 el teniente primero Xifra dirigió el operativo que terminó con la quema de casi noventa mil libros de la Editorial Eudeba por considerarlos «subversivos». Muchas otras quemas se realizaron en todo el territorio nacional, lo cual llevó a que se eliminaran millones de ejemplares de diferentes autores.