Emirates Air, una de las aerolíneas más grandes del mundo y la principal de Oriente Medio, que en algún momento era una de las pocas con ganancias netas, informó que perdió 1.100 millones de dólares en el último año fiscal.
La aerolínea aclaró que esa cifra marca una mejora del 80% con respecto al año anterior.
Directivos de la compañía dijeron que los ingresos aumentaron un 91%, alcanzando los 16.100 millones de dólares.
A medida que Emirates Air sale del mayor impacto en la historia como consecuencia de la pandemia, al igual que la mayoría de las aerolíneas, su principal centro de operaciones del Aeropuerto Internacional de Dubái sigue siendo el más concurrido en viajes internacionales.
Emirates, según sus directivos, espera levantar cabeza y registrar ganancias este año, a medida que la industria del turismo se recupera lentamente.
En este sentido, planea comenzar a pagar a su accionista, el gobierno de Dubai, algunos de los 4.000 millones de dólares inyectados en la aerolínea para mantenerla a flote en medio de los confinamientos por el Covid-19.
El éxito y la salud financiera del transportista representan una señal de la recuperación de la propia economía de Dubái, que depende en gran medida del turismo, las inversiones extranjeras y las compras de bienes raíces por parte de la élite mundial.
El emirato, que forma parte de los Emiratos Árabes Unidos, abrió sus puertas a los viajeros extranjeros con pocos requisitos de entrada después de un breve pero extremadamente estricto período de confinamiento en 2020 y parte del año siguiente.
El presidente y director ejecutivo de Emirates, el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum, dijo que la recuperación de las empresas se aceleró en la segunda mitad del año fiscal, con el regreso de la demanda de viajes.
No precisó, sin embargo, si parte de eso estaba relacionado con las visitas a Dubái para experimentar su Feria Mundial, o Expo, de seis meses de duración, que terminó en marzo.
La aerolínea había registrado una asombrosa pérdida de 5.500 millones de dólares en el año fiscal anterior, la primera vez que no había producido un beneficio en más de tres décadas.
“Esperamos que el Grupo vuelva a la rentabilidad en 2022-23, y estamos trabajando duro para alcanzar nuestros objetivos, mientras vigilamos de cerca los vientos en contra como los altos precios del combustible, la inflación, las nuevas variantes de Covid-19 y la incertidumbre política y económica”, dijo Al Saeed en el informe de ganancias presentado el viernes.
Los costes de combustible, que se han disparado en los últimos meses, representaron casi una cuarta parte de los costes operativos totales en el último año fiscal.
La aerolínea precisó que su factura de combustible se duplicó con creces a 3.800 millones de dólares en comparación con el año anterior debido a su mayor número de vuelos y a los precios del combustible, que han aumentado un 75%, en parte por la invasión rusa sobre Ucrania.
Emirates Group aclaró que a medida que las operaciones vuelven a intensificarse, los empleados que antes habían sido despedidos, fueron vueltos a contratar, mientras que se llevaron a cabo nuevas campañas de reclutamiento.
La empresa asegura que emplea a 85.219 empleados de todo el mundo, lo que la convierte en uno de los mayores empleadores de Dubái. (ANSA).