La obesidad continúa aumentando en todo el mundo, impulsada por dietas altas en grasas y azúcares, pero bajas en fibra.
Un estudio en The Journal of Nutrition probó cinco fibras vegetales en ratones con dieta alta en grasas.
Sorprendentemente, solo dos fibras destacaron: el β-glucano (de avena y cebada) y la dextrina de trigo, con efectos metabólicos notables.
El β-glucano redujo el aumento de peso y la adiposidad, mejoró la sensibilidad a la insulina y la tolerancia glucosa.
Estos efectos se relacionaron con mayor gasto energético y cambios favorables en la microbiota intestinal, incluyendo aumento de butirato.
La dextrina de trigo, aunque menos potente, también influyó positivamente en la microbiota y el metabolismo de los ácidos biliares.
Los investigadores señalan que ambas fibras imitan algunos mecanismos de fármacos como Ozempic, que actúan modulando el GLP-1.
Este hallazgo sugiere que aumentar consumo de ciertas fibras podría ser estrategia natural contra obesidad y resistencia a insulina