La Inteligencia Artificial (IA) de Open AI entra en un lienzo que se cuelga en la pared.
Un marco digital crea obras de arte como respuesta a informaciones ofrecidas por el usuario con la voz, integra un micro y el modelo de respuesta visual de la casa madre de ChatGpt consigue generar imágenes que parecen cuadros.
La idea es de la startup Fraimic y se encuentra en la plataforma de recogida de fondos Kickstarter.
De los cerca de 8.000 euros solicitados para poner en marcha la iniciativa, sus creadores han conseguido 700.000 desde su lanzamiento en septiembre.
El lienzo se presenta en dos dimensiones, de 13,3 y 31,5 pulgadas y, como se lee en Kickstarter, «lo formidable está en la libertad creativa que ofrece, permitiendo a cualquiera generar arte personalizada sin usar la computadora o el smartphone.
Los artistas pueden explorar nuevas ideas y las personas cambiar la estética de una habitación únicamente hablando».
Tocando la esquina inferior derecha comienza la conversación y se describe la imagen deseada, como «un amanecer en Tokyo» o «montañas retro», y la IA lleva a cabo el trabajo en pocos segundos.
El dispositivo usa una pantalla e-ink a color, la misma que la de muchos ebook, que refleja la luz de forma parecida al papel, simulando el aspecto de un cuadro de verdad.
Se trata de una solución tecnológica que, según sus desarrolladores, asegura una larga duración de la batería, capaz de durar hasta cinco años.
Esto se debe a que Fraimic utiliza energía solo cuando genera una nueva imagen, ahorrando la carga en la modalidad de visualización. © ANSA















