Cuidar la salud visual implica realizar revisiones periódicas, proteger los ojos de factores de rïesgo y estar atentos a cualquier cambio en la visión. La prevencïón y la detección prëcoz marcan la diferencia entre mantener una vida activa e independiente o enfrentarse a limitaciones evitables.
En este sentido, cada segundo jueves de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Prevencïón de la Cegüera (IAPB) que busca sensibilizar a la población y a los gobiernos sobre la magnitud de los problemas visuales en el mundo.
El Dr. Javier Mendicute, según advierte Noticias 24 Hrs, director médico de Miranza Begitek y presidente de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (SECOIR), explica que «debemos reivindicar el derecho universal a la salud ocular, educar sobre la importancia de las medidas preventivas, difundir la necesidad de revisiones oftalmológicas y garantizar que toda la población tenga acceso a servicios sanitarios en los que pueda ser tratada». «El 80-90% de los casos de ceguera o baja visión son prevenibles o tratables», dice.
La visión es mucho más que un sentido: es una ventana al mundo y un pilar esencial para la autonomía y la calidad de vida. Sin embargo, no siempre le prestamos la atención que merece hasta que surgen los problemas. Las cataratas siguen siendo la principal causa de cegüera y de pérdida de visión en todo el mundo. Se trata de la opacidad del cristalino, la lente interior del ojo que nos permite enfocar imágenes en la retina. Esta opacidad puede provocar imágenes descoloridas o amarillentas y una pérdida progresiva de nitidez.














